Secuestrada ~HOT~ *Jortini* 《Terminada》

Capitulo 12

Capitulo 12

Llevo aqui exactamente 3 dias.
Y sigo haciendome la misma pregunta... ¿Cuando es que me dejara libre? No lo se... no lo sabria, si no estaria escribiendo esto, por si alguien me encuentra alguna vez... y tal vez quiera saber sobre las ultimas cosas que hice en mis ultimos dias de vida, por si muero... por si el me quita la vida... que se yo, ya no se que esperar. No de el. ¿Que harias tu, si estuvieras aqui?... en mi lugar... secuestrada... (Facil, violarme al Yoyi ¿quien esta conmigoo? Atte: Escritora)

Dejo el lapiz y el papel bajo las sabanas, para luego regresar a la pequeña sala. Tan solo queria expresarme un poco. No le veia el sentido a las cosas. Jorge llevaba mas de 2 horas en la calle. Otra vez retiraria el dinero ese dia. A ese paso, ya habria terminado de retirar todo su dinero. Que mas le daba. Lo unico que ld importaba en ese entonces era irse. Dejarlo. No volverlo a ver, si era posible. Mudarse. Olvidarse todo lo que eraba viviendo... pero... entonces, una leve oleada de sentimiento se abrio en su estomago. ¿De verdad olvidarse de todo esto? Si. Queria. ¿Y porque lo dudaba? No Martina, se dijo a si misma, cerrando los ojos. Se conocia perfectamente, y conocia cada sintoma que sentia cuando empezaba a...

Jorge abrio la puerta del departamento. La cerro de inmediato. Se detuvo un momento antes de girarse. No queria hablar, no tenia ganas, y Tini supo porque cuando lo vio girarse, con la mandivula hinchada y ligeramente morada. Golpeado. Su corazon se contrajo de inmediato al verlo asi, sus ojos lo observaron asustados, le dolia... y no sabia por que... le dolia verlo asi.

-Jorge...

-Dejame, estoy bien

-Dios mio, ¿que te han hecho? - Corrio de inmediato hacia el. Antes, cogio lo mas cercano a sus manos. Una servilleta tendida sobre la mesa. Intento pasarla sobre el menton de ep. Jorge cerro los ojos, negando con la cabeza.

-Que estoy bien... - Susurro

-No te hace falta hagacerte el fuerte conmigo - Le dijo ella. Con una sonrisa en los labios, que le tranquilizo en lo mas profundo.
Jorge tambien sonrio, sin saber porque, solo lo hizo. Tini fue hasta el cilindro de la cocina, rocio la servilleta de tela con agua y volvio hacia el. - Esta muy hinchado

-He estado peor

-¿Que te han hecho?

-¿De veras te importa?

-No quieras pelear conmigo ¿si? Trato de estar bien...

-Lo digo enserio, ¿te importa? - Sintio sus manos rozarle el menton. Un roce que habia sentido en lo mas profundo. Se mojo los labios, muy cerca a los de ella, de nuevo... maldito sentimiento... que bien se sentia poder olerlos de cerca.

-Si - Le contesto ella. De lo mas profundo. Mas alla del rencor que tenian. Le importaba. Si y mucho.

-Pues lo sabes, me han golpeado

-¿Quienes?

-Un hijo de perra... - Martina lo miro mal. La servilleta se puso helada. Termino de pasarla por su menton. Al menos le ayudaria en algo. La dejo a un lado, ahora concentrandose en la mandibula de Jorge.

-Pues ese hijo de perra te ha dejado muy mal.

-Ellos han quedado peor.

-¿Quien fue? - Le dijo realmente preocupada

Coloco sus brazos sobre su fina cintura, viendose realmente graciosa. La enorme camisa que Jorge le habia comprado le quedaba hasta un poco mas arriba de las rodillas, por lo que no usaba pantalones.

-Un imbecil ¿si? Uno que se ha llevado a una de tus mejores amigas...

A Martina le entro un escalofrio.
Recordar esa escena... le erizaba la piel por completo.

-No creo que quieras escucharme - Jorge camino hasta la habitacion. Separandose de ella.

-Dimelo

-Eres tan terca... - Refunfuño el.

-No me afectaria.

-¿Quieres escuchar la verdad? - Le pregunto. Frio de nuevo. A Tini la sacaba de quicio. Ella asintio. - Han matado a 3 de tus amigas - Le dijo sin escrupulos. Se abrio un silencio entre los 2.
Los ojos de Martina se humedecieron por completo, solo le faltaba cerrarlos para completar su llanto. El cuerpo se le debilito. Sosteniendose tan solo con la mirada de Jorge. La mataria... si... solo faltaba ella... - ¿Y sabes? - Le pregunto - Solo faltas tu y otra mas... - Las lagrimas de Tini se hicieron interminables. Otra vez asustada, sus manos empezaron a sudar. Sus ojos se hicieron pequeños - La diferecia es que yo no pienso hacerte nada.

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Voy a ver si me da tiempo a subir algun capitulo mas

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