El bazar y el ladrón (Historia Leondy con Lore de Brawl Stars)

7- Padres

(UN AGRADECIMIENTO A _agu4_cat3_ Y smile_nigth, LOS NUEVOS LECTORES QUE SE HAN UNIDO)

Sandy tuvo que aprender a vivir con su sueño; no quedarse dormido en todo momento y por lo menos hablar y trabajar entre bostezos y ronquidos. Él quería ayudar a su hermana, pero el notable esfuerzo le provocaba mucho estrés.

Tara también estaba molesta con él, aunque el doctor Snake volvió para diagnosticarle a Sandy algún tipo de narcolepsia, seguía sin entender de excusas, ya que siempre tenía tiempo para hablar por las noches con su amigo ladrón.

Sí, Tara sabía de sus reuniones entre las once de la noche y una de la mañana, ahí, mágicamente Sandy si tenía energía para seguirle el rollo a su encapuchado amigo.

Leon se escabullía al bazar para verlo, de hecho, la segunda vez que se reunieron Leon llevó a Nita, quien se alegró de ver a Sandy de nuevo. Pero el ruido que la chica hizo delató las siguientes visitas de su hermano.

Sandy y Leon se la pasaban bien juntos a pesar de que Sandy solía dormirse a mitad de la plática para luego disculparse. Cierto día hablaban sobre las estrellas. Acostados en el consiguiente pasto junto al bazar, Sandy leía un libro de astronomía mientras intentaba identificar constelaciones en el cielo.

- Si yo fuera una estrella, ¿cuál sería? -Preguntó Sandy.

Leon pensó en Sandy, su suave y morena piel, la delicadez de sus movimientos, la amabilidad que le ofrecía, su tranquila y silenciosa voz, su profundo sueño, el cual, aunque supiera que venía de las gemas seguía siendo un completo misterio el porqué.

- Creo que serías la Luna. -Contesto Leon con un toque de superioridad a tan ingeniosa respuesta. Igualar a Sandy con el astro más grande de la noche no tenía comparación.

- La Luna no es una estrella. -Contestó Sandy con frialdad ante la ignorante respuesta de su acompañante.

- Ya, ya. -Respondió Leon apenado-. Solo pensé que te parecías a la Luna.

Leon no pudo creer lo tonto que había sido, tendría que sorprenderlo de otra manera, Angelo lo hacía ver tan fácil.

- Entonces, si yo fuera una estrella, ¿cuál sería?

Sandy pensó en Leon de manera agradecida, era el primer amigo que tenía en estas tierras extranjeras, aunque ahora no podía salir a correr o siquiera a caminar por el parque siempre lo llegaba a visitar. Le hacía bromas con su recién obtenida invisibilidad y siempre le regalaba algún dulce. Su vida era tan alegre con él, era como una luz.

- Para mí serías el sol. -Contestó Sandy con honestidad y agradecimiento. Había descubierto que Leon lo hacía feliz.

- Ja, ja, el sol no es una estrella.

Sandy le estampó el libro de astronomía en la cara.

Invisibilizado, Leon se fue enojado, aunque Sandy le hizo prometer que leería el libro que llevaba entre sus manos para que no dijera estupideces la próxima vez.

Porque siempre había una próxima vez. Y eso era importante para ambos.

Sin embargo, eso desataba discusiones con su hermana.

19 de noviembre de 1995.

- Me dices en este momento que te mueres de sueño y no puedes cargar ni atender a nadie, y créeme que lo comprendo. ¿Pero no deberías poner más de tu parte? He visto como te has juntado con ese ladrón por las noches. Para él si tienes energía, ¿no?

- Relájate, hago lo que puedo.

Sandy y Tara discutían de nuevo.

- Sabes, no me pesa mantenerte, pero pensé que estaríamos juntos en esto; ese chico no te ha dado mas que problemas, no te puedes poner bien de pie por culpa de él. ¡Siempre andas encorvado!