El bazar y el ladrón (Historia Leondy con Lore de Brawl Stars)

16- Entre nosotros

(UN AGRADECIMIENTO ESPECIAL A Alie_btw, QUIEN ME EMPEZÓ A SEGUIR.)

(SERÁ LA ÚLTIMA VEZ QUE MANDE AGRADECIMIENTOS, SI TE HAS UNIDO DESPUÉS DE LA PUBLICACIÓN DE ESTE CAPÍTULO LO LAMENTO.)

11 de diciembre de 1995.

Leon nunca pensó que llegaría ese día.

Pasaban de las cinco de la tarde y estaba acostado sobre el pasto. El sol brillaba en un hermoso atardecer. En un mes que le estaba dando la bienvenida al invierno era toda una bendición.

Sus pies descalzos jugueteaban con el zacate, acariciándolo y arrancándolo.

Y tomaba de su mano derecha la mano izquierda de su novio, el cual dormía.

¿Cómo pasó?

8 de diciembre de 1995.

Sandy está vez iba decidido a hablar con él en los entrenamientos. Se mostró activo (a su manera) y cooperativo con Poco y Piper. Fue amable con Jessie y Penny y por lo general, fue bastante agradable.

La única que no creía su "cuento persa" era Nita.

En las supuestas peleas amistosas la osa atacaba a matar, si Sandy no hubiera estado afectado por las gemas hubiera muerto unas tres veces; golpes en la sien y en el abdomen, grandes arañazos en sus piernas y mordidas dolorosas en sus brazos. No creía merecer todo lo que le pasó, aunque entendía la razón del enojo de Nita.

Después de la quinta batalla entre ambos, el dormilón se atrevió a decir la razón de su estadía.

- Quiero disculparme con Leon.

Nita lo miro con los ojos muy abiertos, eso aterrorizo a Sandy; los ojos de Nita llamaban a un vacío blanco del cual no había escapatoria.

Empezó a olfatear al chico, buscando "intenciones ocultas". Después de "no encontrar nada" lo llevó jalándolo del brazo hasta donde estaba Leon.

Se encontraba lanzando sus shurikens hacia los árboles en el mismo lugar que Sandy le confesó el asunto con Tara, lo hacía de manera veloz y sigilosa. Activaba su invisibilidad de vez en cuando para mejorar en el arte de atacar sin ser visto. Todo se calmó cuando le dio un golpe con su puño desnudo al árbol más frondoso del claro y cayó de rodillas frente a este.

Ambos espías sabían que lloraba.

Nita corrió a abrazarlo, gesto que fue correspondido por el camaleón.

- Estoy bien, Nita. Gracias. -Se levantó y accidentalmente volteó a ver a Sandy.

- Hola, Le...

- Vete.

Apartó a Nita y lanzó un shuriken hacia un delgado tallo. La cuchilla logró partir la planta en dos.

- Ese serás tú si no te vas.

Sandy no veía sus ojos. Leon, siempre manteniendo el misterio. Siempre tan orgulloso y franco. Sabía que su amigo actuaría con él así. Tendría que humillarse un poco.

- En tu cumpleaños no alcancé a darte tu regalo, quería que lo tuvieras.

Extendió una caja envuelta en papel construcción de color morado y bajo la cabeza en señal de rendición.

Leon tomó rápidamente la caja y la abrió sin ningún tipo de cuidado.

Había una pequeña bola de cristal. En su base se apreciaba un campo extenso y un árbol. En la cúpula brillaba una costelación, marcada con líneas para facilitar su lectura.