El bazar y el ladrón (Historia Leondy con Lore de Brawl Stars)

13- Hijo de un monstruo

(UN AGRADECIMIENTO ESPECIAL A after-pain Y sxikoy, QUIENES ME EMPEZARON A SEGUIR)

2 de diciembre de 1995.

Sandy caminaba de manera lenta hacia el área verde del parque. Donde los del grupo S.P.U.D.E. entrenaban sus habilidades.

Llegó y notó a las chicas luchando contra Nita de manera amistosa. Ellas usaban su ingenio para engañar a la torpe chica pero físicamente la chica con el oso de peluche sobre su cabeza era mucho más fuerte.

También notó a Bo comiendo sandía junto a Poco, el cual ya no necesitaba comer al no tener estómago.

Sin embargo, Sandy se hacía notar mucho más. A pesar de haber llegado de manera silenciosa su presencia sorprendió a los presentes; sus ya habituales ojeras estaban mucho más marcadas de lo normal, su pelo, morado y alborotado estaba completamente rigido y seco, como si no se lo hubiera lavado en días. Tenía la mirada completamente perdida y suspiraba de manera pesada. Parecía que había peleado con alguien.

- Sandy. -Se acercó el mariachi-. ¿Qué tal?

Sandy no respondió, solo levantó su cabeza para mirar al esqueleto que apenas y era más alto que él. Le sonrió, pero su sonrisa se desvaneció de manera rápida y volvió a bajar la mirada.

- ¡SANDYYYYYY! -Gritó Nita, más de lo normal para avisar a Leon, quien se encontraba entrenando aparte.

Nita abrazo a Sandy, gestó que este agradeció, pero no pudo corresponder.

- Se encuentra hecho... -Jessie le tapó la mano a Penny para evitar que dijera la mala palabra. Sandy rio nervioso.

- ¿Cómo están? -Habló por fin.

- Mejor que tú, sin duda alguna. -La tuerta hablaba con mucha franqueza.

- Te extrañamos para entrenar. -Intervino Poco-. Tu tormenta de arena es muy útil para estrategias. ¿Quieres Sandy-a? Ja, ja, ja. ¿Entienden?

El chiste era en español. Nadie lo entendió.

- Pinches chamacos meados. -Dijo el mariachi en español para sí mismo.

Aun así, Sandy acepto el pequeño pedazo de sandía que le ofrecían. Lo comió sin decir nada más e ignorando las insistentes preguntas del esqueleto, la pelirroja y su amiga que no era de su agrado.

- BRO. -Salió Leon de la nada abrazando a su amigo por detrás, sorprendiendo a todos gracias a su invisibilidad-. ¿Cómo has estado? ¿Ya te has recuperado? Intenté visitarte, pero Tara me dijo que estabas enfermo. -Se puso frente a Sandy-. Bueno, aún te ves fatal si te soy sincero.

- ¿Ves? -Susurraba la peli morada a la pelirroja, de manera en que solo ellas se escuchaban-. El cabrón de Leon si le puede decir que se ve da la mierda y yo no.

- Porque no tenemos esa confianza con Sandy. -Riñó.

Leon empezó a jalar al chico peli morado con él.

- ¿A dónde lo llevas? -Pregunto Poco-. Ya que está aquí entrenaremos...

- Él entrena conmigo. -Contestó el encapuchado, desafiante.

Poco y Leon habían tenido algunos roces, debido a que Leon no entrenaba junto con los demás, mas bien solo. Solo se juntaba con el resto para pelear entre ellos.

La mirada desafiante del huesudo mexicano no les pudo importar menos a los dos niños y se alejaron tan rápido como Sandy podía permitírselo.

Sandy había obtenido lo que quería, estar a solas con Leon.