✭ʜᴀsᴛᴀ ᴇʟ ᴜʟᴛɪᴍᴏ ᴍɪɴᴜᴛᴏ✭ riley x val

𝙻𝚊 𝚏𝚊𝚖𝚊 𝚢 𝚜𝚞𝚜 𝚙𝚛𝚘𝚋𝚕𝚎𝚖𝚊𝚜

𝗩𝗮𝗹

Después del tema del anillo volvimos tomadas de la mano al centro, Andersen iba casi que dando saltitos en cada paso, pero la verdad no es que me molestara, solo es su manera de demostrar emoción.

A si, tuvimos que apresurar un poco más el paso ya que desde que sin querer se nos cayeran las capuchas se empezó a escuchar muchos más murmuros de lo normal en la calle, y si ambas sabíamos que significaba así que lo mejor era llegar pronto. Y así fue, después de unos minutos finalmente llegamos al centro y luego al cuarto. En cuanto entramos al cuarto Andersen no me dejo ni reaccionar y me empezó a llenar la cara de besos, a lo cual yo no pude ni reaccionar y solo me quedé quieta y con la cara roja.

-ya terminaste?-pregunte mientras riley aun tenía mi cara entre sus manos y me miraba de una manera que solo me ponía más nerviosa.

-aun no-dijo y antes de que pudiera reaccionar otra vez me estaba besando, aunque lentamente este se transformó en algo más que un beso cariñoso qué lentamente me dejaba sin aire y me hacia perder la cordura y autocontrol.

-hey, no, no otra vez, alejate. Puede ser que estés muy contenta pero ya fue suficiente con no dejarme dormir ayer-dije y en un intento de escapar (otra vez :b) empuje suavemnte a riley por los hombros, aunque para mi mala suerte ya me tenía agarrada por la cintura y yo no me había dado cuenta.

Después de unos minutos tratando de soltarme me rendí y solo me resigne y la mire feo.

--no empezemos otra vez, Andersen, suéltame, no pienso volver a caer--dije mientras solo veía la sonrisa de idiota en la cara de Minessota, con suerte si me iba a soltar y esta noche si iba a poder dormir.

--enpezar qué cosa? --pregunto Minessota con su falsa inocencia mientras acariciaba mi cintura, lo cual no ayudaba mucho. Aunque esta vez no pensaba dejarme.

La volví a mirar mal pero esta vez fui yo la que empezó el beso, poniendo mis manos en su nuca. Tal parece que Minessota no esperaba que actuará así y la tome de imprevisto ya que tardó unos segundos en prosesar lo que estaba pasando. En cuanto lo hizo pude sentir el vaivén de sus labios contra los míos y por primera vez me di cuenta de algo, extrañamente los labios de Minessota tienen un leve sabor a cereza, extraño, no? Aun así me podria volver adicta a esta sensación, aunque creo que ya lo soy....

La habitación se empezó a llenar de un silencio extrañamente reconfortante, el cual solo era interrumpido cuando teníamos que separarnos a tomar aire.

-Y porque de la nada ese cambio de actitud? -preguntó riley en una de nuestras pausas para tomar aire, en su voz había un tono de intriga y..... Deseo?

No respondí, solo me le quedé mirando por unos minutos más, hasta que analice la situación y decidí vengarme por lo de ayer.

-que cambio de actitud?-pregunte haciéndome la tonta mientras lentamente bajaba el cierre de su poleron.

-esta cosa no te da calor?-pregunte algo curiosa sin dejarla hablar y por mientras terminaba de bajar el cierre y con ayuda de riley se lo termine sacando y tirado a algún lado del piso de la habitación.

-No realmente, es cómodo- respondió con normalidad como si nuestras labios estuvieran a milímetro de distancia, con cada palabra que decía podía sentir un leve roze de sus labios contra los míos hasta que ya no aguante más.

Volví a besar esas labios sabor cereza a los cuales me estaba volviendo adicta. Esta vez no tardó tanto en prosesar y solo me siguió el beso, el cual lentamente se fue intensificando hasta el punto de que termino siendo una pelea por el dominio. La primera que perdiera el aire iba a ser la perdedora, y yo no pensaba perder, no está vez....