-"Yare yare no...no puedo detenerlos"-
-Por supuesto que no puedes querido ¿o acaso creíste que yo era tan tonta como ella? cualquiera puede manipular con una sonrisa linda pero yo puedo controlarlos-
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Pov's Omnisciente:
La sala de reuniones estaba llena de energía creativa y profesionalismo. Aiko, con su característico atuendo rosa pastel, se encontraba de pie frente a una pantalla, donde se proyectaba la imagen de un pequeño oso de peluche bicolor, mitad blanco, mitad negro, con una sonrisa maliciosa en su rostro. El equipo de marketing de Danganronpa, compuesto por especialistas en redes sociales, publicidad y estrategia digital, observaba con atención.
-Este es Monokuma - Dijo Aiko, señalando al animatrónico con una ligera sonrisa- Será la cara de nuestra marca ante los medios, el portavoz de Danganronpa-
Uno de los especialistas en marketing, un hombre de mediana edad con una barba bien cuidada, levantó la mano para intervenir.
-Entonces, ¿esto significa que no necesitaremos gastar grandes sumas en campañas publicitarias tradicionales?- Preguntó con curiosidad-
Aiko asintió, anticipando la reacción que esa idea provocaría en la sala. Su corazón latía rápido, pero su exterior se mantenía calmado.
-Exactamente. Monokuma nos permitirá ahorrar en ese aspecto, pero no solo es una cuestión de dinero - Explicó Aiko con determinación- Quiero que nuestra primera colección llegue a la gente de una manera que se sienta accesible y auténtica. Por eso, el primer desfile se retransmitirá en vivo a través de Twitch, Instagram y YouTube. Esa misma noche, lanzaremos nuestra página web oficial en venta así que la gente podrá empezar a comprar nuestros productos esta misma noche-
El equipo murmuró entre sí, claramente impresionado por la idea. Una mujer joven del departamento de redes sociales, con un tablet en mano, añadió:
-Podemos empezar a crear contenido para las cuentas oficiales, como videos cortos y fotografías que despierten la curiosidad del público. Eso generará una expectativa antes del lanzamiento-
Aiko sonrió, sintiendo cómo el plan cobraba vida. Con un suave suspiro de alivio, dio por terminada la reunión.
-Eso es todo por hoy. Gracias por su tiempo y dedicación. Sé que estamos creando algo realmente especial aquí-
Con esas palabras, la sala comenzó a vaciarse. Aiko, finalmente sola, dejó escapar un largo suspiro y se dejó caer en su asiento, sintiendo cómo el agotamiento comenzaba a pasarle factura. Los tacones que había elegido esa mañana, aunque elegantes, eran un martirio.
Megamo, que había estado observando desde un rincón de la sala, se acercó con una sonrisa divertida.
-Te estás acostumbrando a este ritmo - Comentó, señalando los zapatos con una inclinación de cabeza- Pero parece que aún no a los tacones-
Aiko le lanzó una mirada cansada pero agradecida.
-La moda duele, ¿verdad? - Respondió, quitándose uno de los zapatos y frotándose el pie dolorido- Pero valió la pena. Creo que realmente me escucharon hoy.
