-"Yare yare no...no puedo detenerlos"-
-Por supuesto que no puedes querido ¿o acaso creíste que yo era tan tonta como ella? cualquiera puede manipular con una sonrisa linda pero yo puedo controlarlos-
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Pov's Omnisciente:
En el café Mami, una tranquila y acogedora cafetería, el ambiente se sentía tenso a pesar del suave sonido de la música ambiental y el murmullo de los clientes. Kusuo Saiki, el psíquico con el rostro habitualmente impasible, miraba con evidente disgusto al joven de cabello plateado que se encontraba frente a él, sonriendo con una expresión que parecía a la vez intimidante y burlona.
Megamo rompió el silencio con un saludo casual.
-Hola, Kusuo- Su voz era melosa, pero sus ojos brillaban con un destello que delataba sus verdaderas intenciones-
Saiki, sin interés en los formalismos, respondió secamente.
-"Yare yare ¿Qué quieres? Ya estoy bastante molesto"-
Megamo fingió sorpresa y luego continuó con una sonrisa más amplia.
-Ah, cierto. Escuché que ahora tienes novia. Felicidades, aunque, claro, dudo que pueda ser tan hermosa y genial como la mía-
Saiki apretó los puños y golpeó la mesa con un movimiento rápido, haciendo que algunos clientes volvieran la cabeza por un instante.
-"Sé perfectamente que estás detrás de todo esto"- Dijo, sin contener su frustración-
Megamo levantó una ceja, fingiendo inocencia.
-¿Detrás de qué? Yo no he hecho nada-
Saiki lo miró directamente a los ojos, con una seriedad que pocas veces mostraba.
-"Ya me di cuenta de que estás ayudando a Aiko Teruhashi a vengarse de su hermana pequeña"-
Megamo dejó escapar una risa suave, disfrutando de la situación.
-Eso es cierto, muy cierto, de hecho. Pero dime, Kusuo, ¿te has detenido a pensar que como psíquico, solo miras las cosas desde un ángulo? Kokomi Teruhashi es una persona narcisista que ha hecho sufrir a mucha gente en la escuela, especialmente a Aiko-
Saiki permaneció en silencio por un momento, midiendo cada palabra de Megamo. Finalmente, pregunto
-"¿Y eso qué tiene que ver conmigo? Teruhashi se esfuerza mucho por mantener su fachada de perfección. Es admirable, en cierto modo"-
Megamo levantó una ceja y sonrió, un destello astuto en sus ojos.
-No te preocupes tanto, Kusuo. Mi reina se encargará de todo-
Saiki, cansado del juego de palabras, lanzó su comentario mordaz.
-"La última reina que tuviste se embarazó de otro hombre justo antes de casarse contigo. Así que te recomendaría que no te enamores tan rápido esta vez"-
Por un momento, la sonrisa de Megamo vaciló, una sombra oscura cruzó su rostro. Pero se recuperó rápidamente, manteniendo su compostura con más maestría de la que Saiki esperaba.
