Capitulo 11: Los aliados

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Pov's Omnisciente:

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Pov's Omnisciente:

En un tablero de ajedrez, nunca era suficiente con un maestro estratega y una reina poderosa. Podías intentar controlar el juego solo con ellos, pero los peones en tu camino podían llegar a ser extremadamente molestos, obstaculizando cada uno de tus movimientos. Por eso, Aiko sabía que necesitaba aliados.

Y no había mejores aliados que aquellas personas que, por culpa de los caprichos de su hermana, habían caído en desgracia, al igual que ella. Una de esas personas era Kizana Sunobu, una chica de tercer año que había sido víctima del mismo sol deslumbrante y cruel de Teruhashi Kokomi.

Kizana Sunobu, antes de que todo se desmoronara, era la líder del club de teatro. Tenía un talento innato, era hermosa, aunque un tanto egocéntrica, pero Aiko podía entender su actitud. Kizana no quería actuar con malos actores, y ¿quién podría culparla? La joven tenía un verdadero don, uno que requería estar rodeada de otros con habilidades similares.

Pero todo eso cambió cuando Teruhashi puso sus ojos en el club de teatro. La chica perfecta decidió que quería ser la protagonista de una de sus obras. Sin embargo, Kizana, fiel a sus principios, no permitió que Teruhashi, que ni siquiera era miembro del club, tomara el papel. Además, fue la única con suficiente valentía para decirle a Teruhashi, a la cara, que no era la gran actriz que pretendía ser; en realidad, era simplemente mediocre.

Lo que siguió fue una caída rápida y dolorosa para Kizana. En poco tiempo, fue expulsada de su propio club, aislada socialmente, y se convirtió en el blanco de burlas y acoso. Aquella estrella brillante fue opacada por un sol de papel maché, como Aiko solía pensar.

Ahora, era el segundo día de Aiko en la escuela desde su regreso. Caminaba por los pasillos sintiendo las miradas y escuchando los susurros a su alrededor, pero nada de eso le importaba. Dejó sus cosas en la mesa cuando su antiguo grupo de amigas se acercó a saludarla.

-Hey Aiko vamos a ir después de clases al karaoke ¿Te gustaría venir con nosotras?- Dijo una de ellas-

-Hay si como en los viejos tiempos- Dijo otra-

Aiko, sin levantar la vista de su teléfono, respondió con frialdad.

-No me junto con putas falsas y mentirosas. Traidoras que creen a una niña malcriada antes que a una amiga que sufría violencia doméstica-

Las chicas se miraron entre sí, claramente ofendidas, pero antes de que pudieran decir algo, Aiko se levantó de su asiento. Era hora de poner en marcha su plan. Había llegado el momento de reclutar a aquellos que habían sido destrozados por la falsa perfección de su hermana, y Kizana Sunobu sería su primer objetivo.

Aiko se adentró en el aula cuatro de tercer año, captando la atención de todos con su presencia firme y decidida. Sus pasos resonaban en el suelo, amplificando la tensión en el aire. Su mirada se clavó en un grupo de chicos estaban atrás hablando mal de ella a posta para que ella los escuchara a Kizana Sunobu, una chica que alguna vez brilló en el escenario, pero que ahora, bajo la sombra de Teruhashi Kokomi, parecía apagada. Esos chicos, devotos seguidores de Teruhashi, la acosaban sin piedad.

Sombras de Poder {Saiki Kusuo no spi san x oc}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora