Pov's Omnisciente:
Aiko estaba acostada en su cama boca abajo, sosteniéndose de los codos, con las piernas al aire. Sus ojos vagaban distraídamente por la habitación mientras su mente procesaba los últimos eventos. A su lado, Megamo se encontraba sentado, observándola con una mezcla de admiración y algo más profundo. Aiko lo miró de reojo y, con un toque de curiosidad, preguntó:
-¿Por qué nunca te quitas los guantes, incluso cuando estamos... en la intimidad?-
Megamo la miró, esbozando una leve sonrisa, pero su respuesta fue escueta y evasiva.
-No lo entenderías-
La verdad era mucho más complicada de lo que Megamo estaba dispuesto a admitir. Esos guantes no eran simples accesorios de moda, como Aiko podría pensar. Eran limitadores de sus poderes, objetos que contenían su verdadero potencial. A diferencia de los ridículos clichés de antenitas u otros métodos, Megamo optaba por algo elegante, práctico y discreto. Tenía varios pares de guantes, cada uno diseñado para diferentes ocasiones, pero todos cumplían la misma función esencial: mantener bajo control lo que él era capaz de hacer.
Aiko no insistió más. Ella sabía que Megamo tenía sus secretos, al igual que ella tenía los suyos, pero no por eso sentía menos afecto hacia él. Aunque su relación había comenzado siendo predominantemente física, con el tiempo, ambos habían encontrado una conexión emocional más profunda. Aiko lo abrazaba con frecuencia, buscando en sus brazos una mezcla de consuelo y cariño. Megamo, por su parte, disfrutaba de la honestidad y la genuinidad de Aiko. Sus muestras de afecto no eran forzadas ni calculadas, sino sinceras y naturales, lo que hacía que él se sintiera querido de una manera que no había experimentado antes.
Megamo la miró con un brillo en sus ojos, y en un movimiento suave, la abrazó, levantándola ligeramente hasta colocarla sobre su regazo. Sus brazos la envolvieron, y él susurró con voz baja y cálida:
-Te ves hermosa, incluso así, tal como viniste al mundo-
Aiko suspiró, dejando caer su cabeza sobre el pecho de Megamo, cansada pero reconfortada. En ese momento, se sintió segura y protegida, y aunque ambos sabían que había muchas cosas no dichas entre ellos, en ese instante, lo único que importaba era el silencio compartido, el calor de sus cuerpos y la paz que encontraban el uno en el otro.
Megamo observaba a Aiko mientras ella se acomodaba en su regazo, pensando en lo que había orquestado en la escuela. Con una sonrisa astuta, comentó.
-Has estado sembrando el caos a tu manera. Debo decir que tu venganza está en marcha y en todas partes-
Aiko, orgullosa de sus logros, asintió con una sonrisa de satisfacción.
-Mañana será un gran día- Dijo, su voz llena de determinación- Haremos que Teruhashi se confiese con Saiki frente a toda la escuela, y todo gracias a nuestras nuevas aliadas. Son mucho más útiles de lo que esperaba-
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Sombras de Poder {Saiki Kusuo no spi san x oc}
Fanfiction-"Yare yare no...no puedo detenerlos"- -Por supuesto que no puedes querido ¿o acaso creíste que yo era tan tonta como ella? cualquiera puede manipular con una sonrisa linda pero yo puedo controlarlos-