Capitulo 8: La estrategia en el tablero

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Pov's Omnisciente:

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Pov's Omnisciente:

Megamo Saikou odiaba a Saiki Kusuo, y las razones para ello eran profundas, arraigadas en la historia compartida desde su infancia. Para entenderlo, hay que retroceder al principio.

Desde niños, tanto Saiki Kusuo como Megamo compartían un secreto extraordinario: ambos eran psíquicos. Sus madres, conscientes del aislamiento que estos poderes podrían causar, intentaron unirlos en una amistad que los ayudara a sobrellevar su soledad. Durante un tiempo, esto funcionó. Pasaron años juntos, pero pronto quedó claro que, aunque compartían habilidades similares, sus personalidades eran diametralmente opuestas.

Megamo siempre se había considerado un ser humano superior. Para él, tener poderes significaba que debía estar por encima de todos, controlando a los demás y moldeando el mundo a su antojo. Saiki, por otro lado, tenía un deseo que Megamo encontraba incomprensible y repulsivo: una vida normal y tranquila. Esa aversión por la mediocridad y la simplicidad hacía que Megamo despreciara a Saiki, considerándolo una persona débil y sin ambición, alguien que no comprendía el verdadero potencial que tenían en sus manos.

Así que, cuando Megamo descubrió que Saiki Kusuo era el interés amoroso de la hermana de Aiko, la emoción recorrió su mente. La posibilidad de enfrentarse a Saiki en el mismo tablero, con dos reinas y una serie de peones estratégicamente colocados, era demasiado tentadora para resistir. Sabía que, con su personalidad, Saiki no permitiría que Teruhashi Kokomi cayera, y la idea de manipular las emociones de su viejo "amigo" en un juego de poder y estrategia se le antojaba divertida, casi excitante.

Saiki Kusuo tenía una repulsión casi patológica hacia las relaciones amorosas, lo cual hacía que la idea de empujarlo hacia una relación con la "perfecta" Teruhashi fuera aún más deliciosa. Megamo anticipaba con placer la confusión y frustración que esto causaría en Saiki. Verlo atrapado en las garras del amor adolescente, cuando todo lo que deseaba era una vida tranquila, sería una de las pequeñas ironías que Megamo disfrutaría saborear.

Sin embargo, el tiempo apremiaba. Aiko estaba ocupada preparando su primer gran desfile, y Megamo, aunque inmerso en su juego de intrigas, encontraba un extraño placer en observarla trabajar. En sus manos, Aiko se estaba transformando en la mujer perfecta que él estaba ayudando a crear. Era trabajadora, inteligente y, sobre todo, moldeable. Pero también sabía que Aiko no era un ángel. Tal vez lo fue en algún momento, antes de que el mundo se encargara de destrozarla y convertirla en un ángel caído, uno con las alas quemadas por el fuego de la traición y el dolor.

Megamo había investigado a fondo a Kokomi, la hermana de Aiko. Frente a todos, ella parecía intachable: hermosa, inteligente, desinteresada, amable, la chica ejemplar. Sin embargo, había detalles inquietantes. Kokomi tenía un registro obsesivo de los datos personales de todos los chicos de su escuela: cumpleaños, preferencias, e incluso el tipo de sangre. Era extrañamente meticulosa, hasta un punto que rayaba en lo perturbador. Megamo no podía evitar preguntarse hasta qué punto llegaba su obsesión por mantener esa fachada de perfección.

Sombras de Poder {Saiki Kusuo no spi san x oc}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora