Capitulo 22: Los vestidos

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Pov's Omnisciente:

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Pov's Omnisciente:

El concurso de belleza se acercaba a su momento más esperado: la gran pasarela. Esta no sería una simple exhibición de moda; se trataba de un desfile de diez piezas únicas, cada una con un tema cuidadosamente seleccionado que debía contar una historia. La pasarela estaba pensada para deslumbrar y desafiar a las concursantes, exigiendo de ellas no solo gracia y elegancia, sino también creatividad y audacia. Cada traje debía narrar algo más allá de la tela y los bordados: un sentimiento, una provocación, una declaración.

Para Aiko, esta parte del concurso era la más emocionante, su terreno de juego y su reino. A diferencia del resto de las participantes, que dependían de diseñadores y estilistas, Aiko tenía una ventaja que pocos conocían: ella misma estaba trabajando en sus vestidos y trajes. No solo estaba compitiendo, estaba creando, plasmando en cada puntada una parte de su alma y su historia. Era más que un concurso para ella; era la oportunidad perfecta para mostrar su genio artístico y destapar la verdad oculta tras las luces y las cámaras.

Los temas de la pasarela abarcaban desde la oscuridad de la "Noche Eterna" hasta la melancolía de "Moonlight", pasando por la nostalgia de "Old Hollywood" y el ardor de "Femme Fatale". Cada uno de estos conceptos resonaba profundamente en Aiko, y los diseños que estaba confeccionando no eran meros trajes, sino manifestaciones de su viaje personal, de su lucha y de sus victorias silenciosas.

En su taller, Aiko trabajaba incansablemente, rodeada de telas lujosas y adornos que capturaban la esencia de sus visiones. Los corpiños de satén negro se mezclaban con plumas y encajes delicados; las faldas voluminosas se teñían de tonos que evocaban cielos estrellados y suspiros olvidados. Cada pieza era una pequeña obra de arte, pensada para destacar en el escenario y eclipsar cualquier otra propuesta. Aiko no dejaba nada al azar; cada botón, cada costura y cada joya estaban ahí por una razón, alineados con su plan maestro para deslumbrar al jurado y dejar una marca imborrable.

Mientras bordaba con precisión un intrincado patrón de mariposas negras sobre un corsé de terciopelo azul, Aiko sonrió para sí misma. Conocía a sus rivales y sabía que la mayoría se conformaría con diseños convencionales, buscando complacer al jurado con lo esperado. Pero Aiko, fiel a su alter ego Monokuma, había decidido arriesgarse, ir más allá de lo predecible, y utilizar la moda como un arma de impacto.

En un rincón del taller, se encontraba un vestido que llamaba especialmente la atención: una creación oscura y enigmática que mezclaba el satén con detalles en cuero y un velo que parecía sacado de una fantasía gótica. Era el traje principal de la pasarela, inspirado en "Reina del Submundo", una declaración audaz que evocaba poder, venganza y la belleza de lo prohibido. Aiko lo reservaba para el momento culminante, segura de que su presencia en la pasarela sería inolvidable.

Sabía que Teruhashi también estaba trabajando duro, con su habitual perfeccionismo y sus ansias de atención. Pero Aiko tenía algo que su hermana jamás podría replicar: autenticidad. Mientras Teruhashi buscaba impresionar con la imagen de la perfección, Aiko se enfocaba en la verdad, en mostrar sin reservas lo que había detrás de cada puntada y cada mirada.

Sombras de Poder {Saiki Kusuo no spi san x oc}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora