No me olvides ♥

Capitulo 58

Camine hacia la mesa donde estaban los invitados y Fernando.

-Buenos, les quiero presentar a mi nueva secretaria, Valeria.- Fernando me presentó a los invitados y estos se dieron vuelta para verme.

Y realmente pensé que estaba en un sueño, eran ellos!, y yo ahí parada con ropa ajustada, No lo podía creer! Alex estaba aquí y estaba mirando me con cara de asombro, también estaba Víctor. Que raro! él nunca sale.

-Tefy...-dijo Alex, ahora se dirigida a Fernando- ¿Como te atreves?- y Alex se levantó bruscamente golpeando sus manos contra la mesa, Víctor lo agarró del hombro izquierdo haciendo que se sentara.

-Tranquilo, no te la robé, la encontramos sola atada a un árbol y...me dio pena dejarla ahí, ahora es mía.- Se dirigió a mi ya que me había quedado shockeada en la mitad del camino- Ven a traer las cosas, los invitados tienen hambre.

Salí del shock y camine lentamente con el carrito hacia la mitad del escritorio, Alex no me quitaba los ojos de encima mientras que Víctor y Fernando trataban de negociarme. Yo saque las cosas de carrito sin ver a Alex, presencia que si lo vería iba a tirarme arriba de él y llorar desconsoladamente.

-Estas bien?- Me pregunto Alex, casi muero cuando lo hizo.

-Si, algo incomoda por la vestimenta pero estoy bien.- Alex me sonrió tiernamente y luego me giñó el ojo. Y yo roja hasta los pies.

-Okey, Vale- dijo el desgraciado- ve a fijarte si tengo algunos eventos o algunos mensajes, nosotros vamos a seguir con la reunión.- estaba a punto de ir pero Alex me interrumpió.

-No! Ya no hay acuerdo, mejor me llevo lo que es mío.

-Alex, no hay devolución, es mi secretaria ahora, ¿porque no te consigues una puta que ocupe su lugar?, oí que tienes muchas.

-Creo que te estas equivocando conmigo, me sorprende que aún no me conozcas. Cuando digo que quiero algo, lo obtengo.- Okey, no sabía porque pero presentia que acá iba a correr sangre

-O vamos! Ya no eres mas ese niño consentido de siempre, creciste, madurá por favor.

-No quiero- Contesto con esa típica voz de dureza- Y no sigo siendo ese niño, pero lo de consentido lo sigo teniendo.