Capítulo 17

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-Tranquila, no lo va a matar, es solo para asustarlo.- Me dijo Cristian tranquilizándome.

Yo miraba la charla, trataba de decifrar lo que decian, el señor volvió a "amigarse" y a Alex se le veia que no le gustaba nada. Estaba tratando de decifrar lo que decia él señor hasta que escucho un disparo, Alex otra vez usando las armas para llamar la atención, igual que con el señor acorralado, por dentro rezaba no volver a presenciar otro asesinato como ese. Estaba tan metida en mis pensamientos y se notaba que Cristian también, tanto que ninguno de los dos vimos pasar al mayor domo con un cuchillo de cocina en la mano y con la intencion de hacerle daño a Alex, lo vi por la mitad del camino, y por puro reflejo y susto, decidí ir a  perseguirlo para que no le hiciera daño a Alex.

El mayor domo estuvo a punto de acuchillar a Alex por la espalda pero yo lo alcancé y lo empujé haciendo que se cayera directo a la pileta, Alex se me quedó mirando y luego le apuntó a la cabeza a el señor del vaso. No me habia dado cuenta de la presencia de muchas personas con armas apuntandonos a nosotros, miré hacia la puerta de cristal y estaba Cristian con el patovica al que Alex le había ordenado que vigilara.

-Diles a tus amigos que se vayan o este será tu último día, y sabes que despues de tí sigue tu familia, tus hijos y ese puto mayor domo que tienes.

El chico del vaso hizo una seña con la mano y los guardias se fueron al instante, Alex lo soltó pero no dejó de apuntarle con la pistola. Lo vi al mayor domo salir empapado de la pileta y mirándome con cara de enfadado.

-Alex, hoy no tengo dinero, pero dame tiempo hasta mañana y te prometo que te lo devolveré.

-Eso vengo a decirte, te doy 24 horas, en cuanto me entere que te fuiste a algun lado o que la plata no está... -Me miró, y me hizo una seña con la cabeza para que me vaya dentro de la casa, me fui corriendo, entré y me puse al lado de Cristian. El señor del vaso se paró y caminó hacia la casa, Alex lo seguía con el arma en la mano. Cristian me agarró de la mano y me llevó al auto, me senté en el medio con los dos patovicas y Cristian en el asiento del acompañante, mientras que Alex se despedía del señor, antes de irse, Alex apuntó hacia el orizonte y disparó, se escuchó un ruido de rocas, miré hacia la fuente donde estaba el ángel hermoso lleno de agua, que ahora  le faltaba la cabeza.

No me olvides ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora