Capítulo 54

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Salí de la cama inmediatamente y me vestí, agarré las llaves de mi auto y corrí como alma que lleva el diablo. No podia creer lo estúpido que era, Estefanía estaria asustada, con hambre y muerta de frio, se enojaría demaciado después me esto, aunque lo único que me preocupaba y rezaba con que después de mas de dos días esté viva y que no le haya pasado nada grave.

Conocia bien el camino asi que acelere mi deportivo a todo lo que daba y me estacioné en donde me habia estacionado anteriormente. Saqué una linterna de la guantera y me adentre en el bosque, llegué al árbol donde la habia dejado, y una ola de desesperación me recorrió por la espalda y el pecho, Estefania ya no estaba ahí y sabia perfectamente que ella no se habia escapado. La cinta que tapaba su boca estaba tirada en el piso entre los pastos y las sogas estaban cortadas, ella no tenia ningún arma blanca encima asi que sospechaba que alguien se la habia llevado, esto era malo, tenía que encontrarla antes de que le hicieran algo grave, antes de que terminara como mi hermana.

~♡~♥~♡~ Estefanía~♡~♥~♡~

Sé que estaba hace días encerrada, pero no sabía cuantos y lo peor de todo es que ni siquiera habia una ventana para ver cuando era de día o cuando era de noche, la comida se parecía a la que me daban en La Casa, (que supuestamente creo que así lo llamaban al lugar donde vivian Alex y todos los demás) era tan parecida que parecia que la compraban en el mismo almacén, hacía mis necesidades en un tarrito y caminaba en la habitación para estirar las piernas.

No podia creer que Alex me haya olvidado, que se haya desechado de mi tan facil, crei que era uno de ellos, hasta estaba decidida en ayudarlos en todo lo que hacen... pero no.

Un chico entró al cuarto con una silla plegable, cerró la puerta detras suyo y se sentó bajo el único foco sin mirarme.

-¿Quién eres?- me dijo subiendo la miraba para posarlas en mi, la luz debajo de su cabeza daba causaba varias sombras en su cara que adustaba mucho, parecía endemoñado.

-Soy Estefanía- dije un poco asustada.

-¿Estefanía? ¿No era que te llamabas Valeria?- me dijo dudando.

¡Oh no! He metido la pata, Alex me habia dicho que me llamaba Valeria en la fiesta de cumpleaños de un enemigo de él, esa fiesta donde recibí un bonito golpe en la nuca que me dejó inconciente por cuatro meses.

-Eemm... soy Valeria pero me dicen Estefania- hablaba más rápido de lo normal, tratando de tapar la cagada que me habia mandado- en relidad me llamo de las dos maneras porque así figura en mi documento de identidad, mi mamá los eligió junto con...

-Tranquila- me dijo el señor- no quiero escuchar la historia de tu vida.

Mi mente hizo un click y ahí me di cuenta que era el mismo chico que no paraba de mirarme en aquella fiesta, eso me daba muchisimo más miedo de lo que sentía.

No me olvides ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora