No me olvides ♥

Capítulo 53

Llegamos casi muertos a Casa, nunca me habia gustado viajar porque era una pérdida de energia sin hacer ni el menor esfuerzo, preferiria gastarla corriendo o haciendo algo más productivo.

Entramos a La Casa, no necesitabamos decir la contraseña ya que perteneciamos ahí, a parte de que ya nos habian visto por las cámaras.

Me dirigí al despacho de Victor, saque mis llaves e identifiqué la que era de su despacho, entré cerrando la puerta detrás mio. Victor debe de estar durmiendo ya que era de madrugada, caminé hacia su escritorio y le dejé una carpeta con los papeles y los cheques de la última entrega. Me llamó mucho la atención el único cuadro que tenía en el escritorio a parte de la notbook y la lámpara. Era una foto de nuestro ultimo viaje familiar a Bariloche, mi papá, Cristian, mi hermana y yo nos abrazabamos mojados y con resto de nieve en los pelos después de una intensa guerra entre todos. Mi hermana se fué hace unos cuatro años por una venganza hacia mi padre, esa misma noche me esforcé demaciado y puse en práctica todo lo que sabia de mis habilidades que habia adquirido en las clases pagas, clases que iba acompañado de Julieta (mi hermana) y Cristian, y salí a buscar al asesino. Lo encontre dos días después, y ese fue mi primer asesinato a mano propia, y me sentía tan bien. Estaba tan ido, que le arranqué el corazón y lo puse dentro de una caja para llevarselo a mi padre, él estaba sentado en este mismo escritorio, con la cabeza a gachas y con una pistola en la mano, al verme con una caja se lo veia asombrado y asustado, le puse la caja en su escritorio y este lo abrió, su niño mimado se habia convertido en un verdadero asesino. A los dos meses me uní en el negocio junto con mi padre y un mes después de mi llegada se unió Cristian, que por la muerte de mi hermana habia estado encerrado en el cuarto de Julieta sin contacto de nadie.

Salí del despacho de mi padre y me dirigí a mi cuarto, undido en mis pensamiento, en los recuerdos de esa noche tan terrorifica y que cambio mi vida para siempre.

Me saqué los bocacines y me acosté en la cama, estaba verdaderamente cansado pero... algo me faltaba, no entendia qué, asi que me saqué la ropa hasta quedarme en boxers y me metí dentro de las sávanas, estaba cómodo pero aún me faltaba algo. Me dí cuenta enseguida, y me quise matar, me senté en la cama con las manos en la cabeza.

-¡NO PUEDO SER TAN ESTÚPIDO! ¡ESTEFANÍA!