Capítulo 10

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Como me había picado la curiosidad y estaba la puerta abierta, decidí investigar. Salí de la habitación, la primera vez que hacia un movimiento sin ser acompañada de nadie, increíble!

Salí de la habitación y me fuí hacia la dirección que se había ido Alex (a la derecha), sé que debería obedecer a las ordenes que me dan y que tendré graves problemas pero, bueno la tentación me ha llevado hasta ese punto.

Fuí por un pasillo con las paredes blancas y piso negro aspero, y mientras que caminaba escuchaba gritos y murmullos, en el fondo se veía una puerta blanca abierta que dejaba ver una sala blanca con una especie de vidrio negro en una pared, me parecía conocida, me parece que yo ya estuve allí. Llegué a la puerta, me puse el pelo del lado izquierdo así tenía la posibilidad de que no me vieran tan facilmente, me agaché y metí mi cabeza en la parte de abajo del marco de la puerta para ver dentro de la sala y a la vez evitar que no me vean. Había un señor acorralado por cinco patovicas, Alex y el chico morocho que aún no sé su nombre. Alex miraba fijamente al señor que estaba acorralado, hizo una seña con la mano al guardia que tenía a su derecha y este le empezó a pegar al señor que estaba acorralado.

-¡Basta! - dijo Alex- ¿Vas a decirme o tengo que obligarte un poco más?- Seguido de esto Alex se tiró un erupto muy fuerte. Los patovicas estaban que se morían de risa pero no podian reírse, el señor acorralado (que me estaba pareciendo conocido) lo miró confundido y yo estaba desguesandome por dentro, no podía hacer ni el mínimo ruido o me pondrian al lado del señor acorralado, pero lloraba de la risa. Alex sacó un arma de su cintura y extendió su brazo hacia arriba disparando al techo creando un agujero en medio del techo liso de yeso.

-¿Terminaron?- dijo Alex a los patovicas y luego al señor acorralado- Es bueno reirse un rato ya que va a ser tu último recuerdo felíz antes de que te mate, vas a seguir callado o vas a decirme quien mierda te mandó.

-¡No lo voy a decir, vete a la mierda Gutiérrez, vos y tu cojida manada de putos que te rodean!.-Y luego de decir esto escupió a Alex en la cara, él le sostuvo la mirada y sacó un pañuelo del bolsillo derecho de la delantera de su pantalón y se limpio, acto seguido hizo una señal y el patovica le continuó pegando.

-¡Basta!- Dijo tocándole el hombro al patovica que le estaba pegando.-¿A que viniste? y no te lo voy a volver a preguntar.

-Se reclama tu cabeza Alex, dan grandes cantidades de dinero y lo necesito. Vine a por tí.

No me olvides ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora