Mi cuerpo se siente pesado y cansado, ya no se que hacer para aliviar el dolor de mis muñecas ya cortadas por la fuerza en la que estan sujetadas las cuerdas, mi boca esta seca y mis ojos necesitan ver la luz, mi trasero está cuadrado ya que he estado sentada en una silla de madera hace horas, ya ni se si es de noche o de día, lo único que sé es que estoy temblando de frio, no se donde estoy pero es un lugar donde le harian falta un buen calefactor en estas epocas de frío. Lo único que percivo es el olor a suciedad y el sonido del silencio, tal vez algún sonido de puertas cerrandose o de aves u autos estacionando pero no lo tengo bien definido.
Estaba sumida en mis pensamientos y recuerdos hasta que escucho un sonido fuera de lo común, alguien ha abierto una puerta, se escuchan sus pasos y mis nervios estan a mil. Alguien tira de mi haciendome caer al piso de rodillas y me llevan violentamente sin dar ni una sola palabra fuera de ese lugar putrefacto, caminamos y escucho que se abre una puerta, me hacen pasar y me vuelven a sentar esta vez en un asiento acolchonado, mi trasero lo agradecio, eso era lo que necesitaba, escucho que cierran la puerta y me quedo sentada tratando de tranquilizar mis nervios, pero no termina aqui. De repente siento unas manos en mis brazos, y suben desde mis hombros hasta mi cara y me quita el pañuelo derepente dejádome casi ciega por la luz tan fuerte y blanca, pero luego de que se me normalizara mi visión empece a ver por todos lados para poder ubicarme, estaba dentro de un cuarto blanco con una sola luz colgando arriba mio, olia distinto y se sentia más higienico que el cuchitril anterior, en una de las paredes había un vidrio negro, por ahí eran de esos que atras de ese vidrio hay personas observandote, y lo peor de todo al lado mio había una mesa con una taza de café y galletitas, yo me estaba muriendo de hambre asi que como no habia nadie aprobeche a tratar de poder soltarme e irme o comer pero solo conseguí cortarme más las muñecas.
Luego de este intento fallido oí la puerta de nuevo, entraron dos señores enmascarados y grandes en plan patovicas (guardaespalda) vestidos de negro, y en ese momento mi respiración era escasa mi corazón se ha paralizado, tenían armas, no unas armas chiquitas, unas tipo metralladora, okey no se nada de armas pero creo que estas eran de muy buena calidad y enormes, los hombres se pusieron a cada extremo de la puerta y de esta pasaron dos más igual de uniformados pero con armas comunes y pasaron por al lado mio situandose en los otros dos extremos opuesto de donde estaba la puerta, luego entró un señor, señor? Era un chico joven, tendria entre 22 y 25 años pero no pasaba de eso, era morocho y de ojos negros, alto y musculoso y con el mismo uniforme que los patovicas solo que él no tenia la cara tapada, el también llevaba un arma común en su cintura, bueno, digo común pero no es común estar con una pistola para todos lados, y a la vista y alcance de todos. El chico me miro con cara de ingenuo y caminó hacia la mesa pero no se sentó sino que se paró al lado de esta, y pasando por atras de él aparecio un señor, no me había dado cuenta que habia entrado, este en cambio era mayor, de unos 47 o 52 años, con el pelo canoso y un poco bajo, era medio rellenito y con un traje negro, una camisa blanca y tiradores, estaba parado sobre su pierna derecha y con las manos en la cintura, estaba mirandome y con la luz del foco se le notaban cicatrices en la cara, tenia una cicatriz muy profunda cerca del ojo y...
- ¿Que miras tanto? - me preguntó el señor canoso-
-Lo.. siento- contesté asustada, Seguro que si lo seguia mirando los cuatro patovicas e incluso el chico morocho me pondrian 1233 balas en la cabeza y me cortarian en pedacitos solo para alimentar a sus hambrientos perros.
Se notaba a millones de kilometros que eran hombres de los cuales no soportan la inmadurez, la inrresponsabilidad, la traición, las mentiras y las incoherencias, eso me daba miedo.
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No me olvides ♥
Genç KurguEstefania Castillo es una chica que ha llegado a Buenos Aires después de tres años que ha sucedido la peor tragedia de su vida, pero no está todo dicho aún, la suerte para ella no esta de su lado cuando sale de su apartamento a dar una vuelta, Estef...