Capítulo 38

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Salí tras mi próxima victima, la verdad que Cristian tiene razón cuando me dice que cuando algo se me mete en la cabeza no lo voy a poder sacar hasta lograr mi objetivo, Cristian sabe que si algo me sale mal lo vuelvo a intentar y me "ciego" hasta que lo logre. En este caso, parecía poseído, necesitaba saciar mi sed, mi sed de venganza.

Entré a una especie de bosque, era tarde y la luna llena causaba sombras tenebrosas en medio de la nieblina que habia entre los árboles.

-Me buscabas?- Dijo Hector.

Tal vez pensaba que estaba perdido, que estaba mareado o asustado, pero se equivocó, no era la primera vez que me pasaba una situación como esta, saqué mi arma y disparé siguiendo instinto. Le di directo en la pierna, ese lugar que tanto me gusta para torturar.

Hector gritó de dolor mientras que yo solo estaba pensando mi próximo plan.

-Dame lo que me debes y te voy a dejar ir.

-Jamás! Lo gasté y con el tema de la fiesta no me quedó un solo peso.- Dijo agonizando de dolor.

-Entonces no me dejás otra opción.

Le apunté el arma a la rodilla de la otra pierna y le dí un tiro. Hector volvió a gritar, y eso me encantaba, no es que sea tan fanático del sufrimiento de los demás pero... se siente muy bien.

-¡HIJO DE PUTA!

-Epaa, esa boquita!- le dije coqueto, apunté el arma esta vez hacia la cabeza y...

-ESPERÁ, NO ME MATES, POR FAVOR.

-Como me exita que supliquen- dije sarcástico.

-Tranquilo, tengo tu dinero, esta en mi caja fuerte pero... no me mates, te lo daré, lo juro.

               [Fin Flashback]

-Y? Está completa o no?- lo miré raro ya que se quedo un momento perdido en sus pensamientos.

-Mmm... yo no diría que está completa, faltan cosas para hacer.

-Y... ¿te dieron lo que te debían?

-Eeeh, Estefanía, es tarde y tenés que descansar, ya vamos a tener tiempo de charlar de un monton de cosas.

- Pero... que te cuesta decirme lo que pasó.

-No me cuesta nada, pero no quiero abrumarte con estas cosas ahora, acabaste de salir de un coma de 4 meses y necesitás descansar porque estás muy debil.

-Estoy bien.

-No, no lo estás.- Okey, esto no iba a ningún lado, creo que voy a tener que rendirme a su petición.

-Tengo sed.- Alex me miró extraño y enseguida comenzó a buscar algo para darme.

Está bien, debo admitir que a parte de lo destrozado que estaba, también estaba actuando un poco raro.

             

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