Capítulo 31, Maratón 3/5

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Estabamos en la pista bailando, hasta que Alex se acerca a mi oido y me dice:

-Si ese chico no te saca la mirada de encima entonces habrá un asesinato.- Lo miré extraño y luego, discimuladamente, miré al rededor de nosotros, no me costó encontrarlo, estaba bailando con su novia al lado nuestro. El chico vio que yo lo miraba y se acercó a nosotros.

-¿Te molesta si bailo esta pista con tu novia?- Si las miradas enterraran, entonces el chico ya estaría 4567 metros bajo tierra.

-No, para nada.

Alex le dio mi mano al chico y se puso a bailar con la rubia de vestido rosa, que por cierto, su vestido era horrible, y su bronceado tambien, parecia una barbie mal bronceada.

Empezamos a bailar y a alejarnos de Alex y de la barbie mal bronceada.

-Hola, sé que te incomodaba que te mirara mucho pero es que estoy impresionado.

-¿De qué? Si se puede saber.

-De que Alex se haya conseguido una chica tan hermosa como vos, y de que tenga tanta suerte.

Seguiamos bailando, no sabia qye contestar a eso asi que decidí no decir nada.

-¿Porqué tan callada? ¿Te incomodo?

-No, para nada.

-Tienes un acento hermoso, ¿te lo han dicho alguna vez?

-Sí, aunque si vas a España vas a encontrar a muchos que hablen como yo.

-Pero no creo que ninguno sea tan hermoso y fino como vos.

Okey, esto ya me estaba incomodando, opté por la opción de quedarme callada de nuevo ya que no sabia qué contestar a eso.

-Sé que no me presenté como debía y lo siento mucho, soy Fernando, pero a una belleza como vos permito que me tutees.

-No, lo siento pero no soy nadie para tratarlo así.-Ya me estaba incomodando mucho.-Si me disculpa, me gustaría ir al baño.

-Claro señorita, vaya con cuidado.- Okey, esa última frase me heló hasta los huesos.- Me solté de su agarre y caminé hasta la salida, salí del salón y empecé a buscar el baño, todabía había muchas personas a pesar de que era de noche, no sabía la hora pero presentía que era tarde.

Estaba entretenida en buscar un baño y tranquilizarme para buscarlo a Alex y pedir le que nos vayamos, pero una mano me agarró del brazo y me impidió seguir con mi plan.

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