Capítulo 49.

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Esto definitivamente no era bueno.

Alex me ató a un árbol lo más lejos posible de la carretera, estaba realmente mal se lo veía ido, ya no era el mismo.

-Alex, no me hagas nada, por favor te lo suplico- Estaba llorando a mares. Alex me miró y dijo:

-Quédate aquí, y ni se te ocurra desatarte e irte porque te atraparé y será para más problemas.

Dicho esto, sacó una cinta gruesa plateada, me secó las lagrimas y me la pegó en la boca para que me quede callada, luego se dio la vuelta y desapareció por entre medio de los arbustos dejándome inmovil contra el árbol.

Me quedé mirando por donde desapareció con la esperanza de que iba a regresar a desatarme y disculparse por su actitud, pero eso nunca sucedió, mis esperanzas fueron disminuyendo como el sol en el atardecer para darle paso a una luna llena, una luna acompañada por una espeza nieblina y tenebrosas sombras que atacaban hasta al más indefenso rayo de luz que quedaba. Y yo ahí, viendo como la oscuridad avanzaba metiendome a mí de a poco en su enorme manto negro,  esperando a que Alex aparezca, muerta de frio y contracturada, mis piernas pesaban mucho y mis pies ya no aguantaban mi peso corporal, si no venía ahora entonces me desplomaría.

No me olvides ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora