Destinos Encontrados (Finalizada)

Capítulo 27 Eso Es Imposible

CAPITULO 27 ESO ES IMPOSIBLE

Gracias a Dios me dio tiempo de coger a Bella antes de que se cayera al suelo. Quizás había sido demasiado impulsivo al soltar mi bomba. Quizás debía de haber dicho las cosas de otro modo y, sobre todo, en otro momento... pero no lo pude evitar. Ver cómo insultaban y menospreciaban a Bella, su propia madre... eso me había encendido, me había cabreado y no pude evitar que las palabras salieran de mi boca.

— Dios mío — susurró Reneé mientras miraba a su hija desmayada —. ¿Qué la pasa, Carlisle?

— ¿Ahora se preocupa por ella? — espeté mientras la cogía en brazos —. Debería de haberlo hecho antes, señora Swan...

— Edward — me regañó mi padre —. Creo que por hoy es suficiente... estamos dando un espectáculo que no corresponde ni al lugar ni al momento... Llevemos a Bella a una sala para poder recostarla en una camilla...

Con Bella entre mis brazos, mi padre nos llevó a una pequeña sala con una camilla. La tumbé y acto seguido empezó a tomarla el pulso y la tensión.

— ¿Es... es cierto lo que nos has dicho, Edward? — me giré para ver de nuevo a Renée; casi me había olvidado de ella...

— Sí — murmuré —. Yo le jodí la vida a su hija...

— Edward — mi padre me volvió a reprender.

— Es la verdad, papá... me comporté como un canalla con ella... y con todos vosotros por dar la impresión de ser un buen chico y un buen hijo cuando no era ni una cosa ni la otra...— le acaricié el pelo a Bella —. Me comporté como una mala persona y fue Bella la que pagó las consecuencias — Renée ahogó un sollozo, aunque en esos momentos me importaba bien poco —. ¿Cómo está Bella? — le pregunté a mi padre mientras le quitaba el tensiómetro del brazo.

— Es una bajada de tensión, pero teniendo en cuenta los momentos de estrés y nervios que ha tenido... no me extraña.

— ¿Se va a poner bien? — dijo Reneé mientras trataba de coger un pañuelo para secarse la cara aunque era una difícil tarea... la temblaban las manos como una hoja de papel.

— Sería mejor que salieras un poco a que te diera el aire — la aconsejó mi padre —. Estás muy nerviosa, Reneé — Reneé volvió a mirar a Bella y lloró aún más —. Bella se va a poner bien, despertará en unos minutos, simplemente ha decidido desconectar un rato... es un mecanismo de defensa de su organismo...

— No me puedo creer que esté pasando esto... me... me he comportado como una mala madre — lloró...

— Renée... sal un rato, por favor... No queremos que te de un ataque a ti también.

Renée asintió mientras miraba a Bella. Alargó la mano y la tocó suavemente la cara, casi con devoción... Nos miró a los dos y después salió. Mi padre suspiró; en la cara se veía reflejada la tensión que mis palabras habían creado en él.

— No me puedo creer lo que has dicho, hijo...

— Pues créetelo...— me pasé las manos por el pelo —. No soy el hijo ideal que os creíais...

— ¿En qué hemos fallado contigo, Edward? Dime qué es lo que hemos hecho mal, porque no lo entiendo...— dijo con lástima.

— Dijiste que pensabas que lo de Bella fue una chiquillada — mi padre dio un golpe en la mesa que me hizo dar un respingo.

— Eso lo dije pensando que ese vídeo se grabó con su consentimiento — bramó mi padre —. Lo que hiciste está tipificado como delito, cielo santo...— suspiró sonoramente —. Estoy muy, muy desilusionado contigo, Edward... y espera a que tu madre se entere...