Capítulo 56 La más hermosa

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CAPÍTULO 56 LA MÁS HERMOSA

Mi bebé ya había nacido. Era una niña y era preciosa. Cuando Edward me la colocó sobre el pecho sentí que no podía ser más feliz en esta vida; lo había pasado mal. El dolor había sido horrible y el miedo logró paralizarme en un par de ocasiones. Pero aquí estaba, respirando y viviendo ahora fuera de mi. Edward nos miró... y frunció el ceño.

- ¿Por qué no llora? - le miré confundida -. ¿Por qué no llora? - gritó.

Miré hacia mi bebé... era cierto. No lloraba... y los bebés debían de llorar al nacer. Mi niña ni lloraba ni emitía ningún sonido. Una enfermera me la arrebató de mis brazos y se la llevó lejos de mi.

- Reanímala - murmuró alguien en la sala.

- ¿Por qué no llora? - repetía Edward -. ¿Por qué no llora?

Empecé a ver todo borroso; no sabía si era a causa del mareo que se apoderaba de mi o por las lágrimas que llenaban mis ojos. Quizás por ambas. Edward estaba en medio del paritorio y no podía ver lo que le estaban haciendo a nuestra hija. Tampoco era capaz de distinguir ninguna palabra entre los murmullos de las enfermeras y los médicos.

- Está sangrando - murmuró Edward -. Sale mucha sangre...

No sabía hacia dónde mirar. Esa pequeña sala se sumió en un verdadero caos. Cuando me quise dar cuenta tenía a los médicos sobre mí. La que sangraba era yo. Había sangre por todas partes; en el suelo, en la bata del médico, en las manos de Edward... y lo que más me angustiaba era que mi bebé seguía sin llorar.

- Mi bebé... mi bebé... ¡mi bebé!

- Bella...

- ¡Quiero a mi bebé!

- ¡Bella! - alguien me zarandeó por los hombros con fuerza... Entonces desperté.

Miré a mi alrededor; ya no estaba en esa sala de partos. Ahora estaba en una habitación blanca acompañada por mis amigos. Emmett, Jasper, Rose y Alice me miraban preocupados. El que me había zarandeado era Emmett, aún estaba a mi lado.

- ¿Estás bien? - me preguntó, pero no le contesté,

- ¿Y mi bebé? ¿Dónde está Edward? ¿Y mi bebé? - dije mientras mis respiraciones se me atascaban en la garganta -. Dime dónde están - agarré a Emmett de la manga de la camiseta mientras las lágrimas rodaban por mi cara.

- Edward está con la pequeña... no debes de preocuparte por nada.

- ¡Mientes! Ella no lloraba... en mi pesadilla no lloraba... Mi bebé no lloró al nacer...- apenas me di cuenta de que las chicas estaban llorando también -. Quiero saber qué pasa - me fui a levantar.

- A dónde crees que vas? - Jasper me empujó con suavidad por los hombros hasta dejarme tumbada de nuevo, justo como lo había hecho la enfermera...en el paritorio.

- ¡Quiero saber dónde demonios está mi hija! - espeté.

- Ahora tienes que descansar, Bella... te han dado muchos puntos...- ignoré las palabras de Emmett... y el dolor que sentí en el centro de mi cuerpo me hizo sisear en alto. Sabía que parir no era fácil... pero no sabía que podía resultar tan horriblemente doloroso. La puerta se abrió de golpe.

- ¿Qué pasa aquí? - preguntó una enfermera -. ¿Te sientes mal? ¿Se te han pasado los efectos del calmante?

- Quiero ver a mi bebé - la mujer se acercó a mí y miró los monitores que había al lado de mi cama. Era la primera vez que reparaba en ellos.

- ¿Dónde está el papá de la criatura?

- Ha ido a ver al bebé, una enfermera ha ido con él... lo que pasa es que no sabemos dónde la han llevado...- dijo Emmett.

Destinos Encontrados (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora