PERDICIÓN

Capítulo 6

•Vencida•

No sé ni cómo aguante las jodidas ganas de lanzarme contra él y ponerme a su disposición. Hoy, especialmente, se me mucho más atractivo, haciendo que mis piernas se aprieten bajo la mesa

Muerdo con delicadeza mi lápiz observando cómo se mueve por todo el lugar con elegancia y agilidad. ¿No es profesor?, joder, ¿ cómo sería si lo fuera?, no quiero ni imaginarlo.

El seguía ajeno a mis miradas y mis pensamientos no dejaban de atormentarme, la curiosidad de sabe qué pasa por su mente me hacía soltar suspiro como una loca. Estaba consciente de qué tal vez la respuesta no dada hacia su mensaje lo pudo hacer tomado como algo grosero y mal educado de mi parte.

Ahora mismo me arrepiento de no haberlo hecho, pero por otro lado, tenía que comenzar a dejar de verlo como él supremo que se creía. Pues claramente, a los arrogantes y egocéntricos como él, que se creían dueños del mundo, creían que podían tener a todos a sus pies, y ni que decir de las mujeres, viéndolas como algo simplemente follable. Por esa razón, tan simple como clara, aquellos hombres iban por el mundo con tanta seguridad que se vuelven doblemente atrayentes.

Y si, él causaba miles de sensaciones y sentimientos. Pero él simplemente estaba acostumbrado a ello y me negaba a seguir alzando su ego inflado. Necesitaba distancia, mantenerme a raya hablándome únicamente lo necesario para cosas puntuales

No iba a dejar que él controlara así mi vida, mucho menos que mis emociones me dominaran el cuerpo por alguien que acabada de conocer. 

Me obligue a apartar la mirada de él, me concentré en lo que tenía en mis apuntes y mi mente viajó al poco tiempo que tendría para preparar dos proyectos. Si tan solo pudiera empezar mi plan, si que mis sentimientos estuvieran en la mitad, joder, lo haría sin dudarlo

Y de nuevo allí estaba, pensando en ello, pesando en la tentación convertida en hombre.

La clase no tardo en acabar, inmediatamente busque mis cosas, las guarde en mi mochila y tome la mano de Sara arrastrándola por el aula directamente a la salida. Están desesperada por salir de este lugar antes de entrar en un colapso por culpa del profesor que no dejaba de rondar mi mente.

En cuanto estuve a punto de salir, una voz, una voz que me dejó temblando y a mi pobre corazón al mil

-Señorita Clark, acérquese- ordena con la voz severa y ronca

Respiro hondo y Sara me da una mirada cómplice. Asentí con la cabeza y mi agarre se deshizo. Me cachetee mil veces mentalmente por ser tan obediente, pero, el hecho de que fuera un dolor de cabeza, no dejaba de ser mi profesor.

Me giré hacia el encontrandome con su mirada. Me quede hipnotizada por lo Perfecto que es, es que no lo entiendo, ¿por que tiene que ser tan atractivo?, es una desgracia para el mundo entero

-Me quede esperando una respuesta.- afirma después de unos minuto de tortuoso silencio.

El corazón se me quería salir y mis piernas se hicieron de gelatina. Estaba segura de algo, y es que, no importaba cuánto me negara, este hombre simplemente había sido creado para sentir.

- Yo... Estaba cansada y..- ¿Por que no tenía voz? ¿Que me pasa?

Su cuerpo se recostó sobre el escritorio dejando sus manos sobre el mismo. Se veía tan exquisitamente que de verdad me tentaba a lanzarme sobre él y devorarlo como una loca sin importar nada

-Estoy en proceso.- afirmó tratando de no enredarme de nuevo. La comisura de su labios se curvea dedicándome la sonrisa más perfecta del mundo

-Intente ser más clara, señorita Clark. Ahora no solo tiene que entregarme un proyecto. Lo sabe, ¿verdad?