Capituló 51

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                          •Tiempo•

Para lo que son nuevos, solo ignoren esta nota, para los antiguos es una nueva actualización.
¡Disfrútenla!.

Alex.

Unos meses después...

Una vida sin ella, una vida donde no esté, una vida donde el dolor parecer ser tu única compañía. Allí me encontraba soñando con una vida que jamás pasará y que me ha dejado en el más profundo de los abismos, uno que no sabía que existía.

La oscuridad me abraza dejándome fuera de mi, mis sentidos parecen adormecidos y lo único que mi mente procesa es que la cruda verdad y el resultado de mis propias acciones: la perdí y la perdí para siempre.

Tomó la botella de whisky en mis manos y de un solo trago la acabo deseando dejar de sentir. Solo quiero que el dolor acabe y que la culpa se vaya de mi mente, pero lo que más quiero es que ella esté aquí, que ella no se aleje, que me mire y diga que me dará otra oportunidad para sanar lo que he hecho.

La culpa me está matando lentamente, el dolor me quema el alma y la angustia de no saber cómo remediar esto me enloquece. Dejó caer mi cuerpo contra la pared, la habitación está sumida en un silencio abrumador, tan solo puedo escuchar mi respiración hecha un caos, mientras que solo es iluminado por la pequeña luz que entra por el blanco

Observó la luna, y por un segundo desearía ser ella, desearía estar tan lejos de los sentimientos y tan lejos del dolor que la envidia me golpea. Solo quiero dejar de sentir, solo que le que la culpa y todos los recuerdos se vaya. No lo soporto.

Han pasado meses viéndola rota, he pasado meses recordándolo todo, en cada sueño, en cada momento y pensamiento. Allí está ella, ¿cómo logró sacarla?.

Lágrimas dejan mis ojos sin poder evitarlo, estoy llorando completamente roto por tenerla tan lejos, por necesitarla y por haberla perdido. Es mi culpa, lo sé, es mi culpa, mi maldita culpa y nada más que mía.

Dejó caer mi cabeza hacia atrás y el llanto no cesa, la botella está vacía en mis manos y siento que mi garganta quema con el nudo que tengo allí, formado por tantas cosas, tantos sentimientos que creí haber enterado. ¿Cruce la línea?. No cabe duda.

Escuchó algunos pasos, cierro los ojos sin importar nada, ni siquiera que alguien me vea de esta manera, solo necesito la soledad y recordarme que lo que me está pasando es mi culpa. Que merezco que esto pase, merezco sentirme tan mierda porque fui el doble con ella. Merezco todo lo que padezco y mucho más.

—Hijo..

Susurró en un tono cálido que me hace llorar con más fuerza, siento su mano en mi rodilla indicando que se a puesto a mi altura. Y es mi único que hace falta para quebrarme

Me abalanzó contra su pecho hundido mi cara en el sin dejar que ella asimile la situación. Con el corazón hecho pedazos me desmorono delante de mi madre

Sus brazos me envuelven profundizando el abrazo, sus dedos acarician mi espalda y se siente como si el tiempo retrocediera y me llevara de vuelva a aquel pequeño niño que se había caído en su bicicleta para luego ser consolado por su madre.

Yo era ese niño, y ella, sigue siendo mi consuelo.

—Shh, tu mami ya está aquí pequeño...

Cierro los ojos con fuerza y me aferro a su cuerpo, es todo para que mi mundo se destruya, yo solo la necesitaba a ella y ahora, la perdí para siempre.

—Quítalo mamá— le suplico— Quitane el dolor porque siento que estoy muriendo.

No importa si soy el doble de su tamaño, no importa si tengo un imperio en mi poder. Lo dejaría todo para que ella regresara, le diaria todo lo que tengo solo para que me perdones.

PERDICIÓN Where stories live. Discover now