•Fiesta de bienvenida•
Las clases acabaron, pero la sensación de incertidumbre y angustia aún estaba tan clavadas en mi ser que me impedían concentrarme en cualquier cosa. ¿En que momento mi vida cambió radicalmente?
Estaba obsesionada en encontrar respuestas, deseaba saber de su propia boca que él lo había hecho. Que me dijera con certeza con sus ojos fijos en los míos, que era cierto, que me había perdido por un asesino, por un mafioso.
Camine por los pasillos en su búsqueda, ni siquiera había esperado a Sara para irnos juntas , necesitan respuestas y él era el único que podía poner en orden mi cabeza. Me tensé en un segundo, no lo vi, pero lo sentía cerca, lo podía sentir observándome a la distancia, como un depredador a punto de cazar siendo yo, su siguiente víctima.
Me giré buscando con la mirada, pero no había rastro de él. Sin embargo, aún lo sentía sobre mi, en cada paso que daba, estaba allí, en algún lugar. ¿acaso me volví loca?
Respire hondo y conté hasta diez para calmar mis emociones. Me aferré a mi mochila y caminé a un lugar alejado, solo y donde él puedo era sentirse seguro para encararme.
Baje hasta el parqueadero, allí donde todo había empezado. Sentía el corazón en la garganta, mis manos sudaban de nerviosísimo y mi cabeza pesaba de tanto pensar. Estaba segura, pero la leve esperanza de que esto no fuera cierto, me pincha el pecho de algo extraño.
En cuanto llegue a mi auto, me giré en su búsqueda, necesitaba verlo, necesita tantas cosas ahora mismo y todas tan fuera de mi alcance que un nudo en mi garganta lleno de frustración me hizo lanzar un golpe a la capota de mi auto. Chille de dolor y maldije, ¡joder!, ¿que me pasa?.
Cerré los ojos con fuerza y me di por vencida, era inútil, no iba a salir, él no iba a aceptar algo tan cruel y que cambiara radicalmente la forma en que mis sentidos lo verían. Llegue hasta la puerta de mi auto abriéndola con brusquedad, entonces, cuando estaba a punto de irme de una vez por todas, su voz, aquella voz, llegó a mi dejándome sin aliento
-Eres mía, no iba a permitir que alguien te tocara.- afirmó y su aliento chocó contra mi cuello. Cerré los ojos al sentir como todo el caos desaparecer, como el mundo se detuvo, como mi mente al fin, guarda silencio.
Mi cuerpo se estremece ante sus palabras, lo sentí, sentí cuando corrigió aquella frase. Él lo sabía, siempre fue consciente de la atracción que vivía en cada parte de mi ser. ¿Era suya?.
-Nuestro amor es enfermizo y retorcido.- besa la parte trasera de mi oído- Justo como a ti te gusta.
Joder. El es todo lo malo, lo impuro, lo cruel, entonces, ¿por que, aún así, mi deseo aumenta cada día?. Estoy perdida. Estoy perdida en las manos de un asesino.
-Empezaste algo que no podrás detener, Angelo.- habla con su asentó marcado. Estoy temblando, no de miedo, estoy en llamas de absoluto deseo
Siento su ausencia en un segundo, me giré rápidamente en su búsqueda, sin embargo ya había desaparecido, por un momento pensé que había sido mi imaginación, pero lo sentía, aún sentía su aliento, su toque, su cercanía.
Puse mis manos en el rostro sin saber que carajos hacer o pensar. Están tan confundida, tan aterrada en el alcance de mis sentimientos que subí en mi auto y conducí por Londres sin pensar a dónde iba.
Me perdí en mis pensamientos, en el torbellino de emociones que aquella confesión había causado. Me detuve frente a mi casa una hora después de divagar tratando de calmar el caos que había en mi interior. Entre en mis redes sociales y busqué la notica de la muerte de Romina
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PERDICIÓN
RomanceSEGUNDO LIBRO DE LA SAGA "AMORES PASIONALES" NO SE ACEPTA COPIA DE LA OBRA. NO APTO PARA SENSIBLE. TERCER LIBRO DISPONIBLE. ---------------------------------------------------------------- Los Massaro no tienen otro significado en su lengua que no...