•Ángel de la muerte•
Estaba tan cegada por todo esto, tan ida en mis propios deseos que no me importó poner en mi pellejo una bomba de tiempo. Di el primer paso hacia ellos entrando en aquella habitación
No me detuve en ningún instante, mis zapatos hicieron eco en el salón interrumpiendo aquella estupida discusión que tenían por mi, como si fuese un puto objeto que puedes desechar o cambiar. Mis ojos se cargaron de ira cuando ese maldito desplazó su mirada hacia mi, recorrió cada centímetro de mi cuerpo de una manera que me hizo estremecer de asco
Apreté la mandíbula y empuñe mi arma con mucha más fuerza al sentir otra mirada en mi cuello. Ese demonio creado para destruirme me estaba asesinando con ese par de océanos pero, en verdad, sus palabras me han clavado en el alma dagas que posiblemente jamás puedan irse de allí
Mi corazón latía como loco y mi mente solo pensaba en una cosa, necesito acabar con ese pedazo de animal de una vez por todas, tengo un hacer justicia, tengo que vengar a mi padre y ahora, es mi oportunidad
-¿Quieres que te arranque los ojos, Egan?- dijo con severidad el demonio y él sonrió
¿Egan?, joder, así que también mintió también en ello. ¿Que más?, ¿que más cosas me oculta alguien que conozco hace años?
-Mírate, niegas sentir algo por ella y te enloquece cuándo alguien más la mira- espeta y la tensión queda en el aire
-Basta- gruñó y dejó mi arma en frente de él con mi mirada clavada en aquel demonio que me pone a trabajar en un segundo-¿Que tan demente tienes que ser para crear toda una vida completamente falsa?
Vi como Egan se relamió en labio inferior con cinismo y mi mente imagino lo peor. Este pobre idiota estaba peor de demente que el mismísimo demonio de la familia Massaro. ¿Eso era posible?, al parecer si.
-¿Que hay de malo en contemplar a una mujer tan hermosa?
Escuché como Alex soltó un bufido cargado de molestia, me giré sutilmente a él y por el rabillo de mi ojo lo detalle. Estaba más que encabronado, se veía como sus venas resaltaban y como su mandíbula estaba tan tensa que creí que se rompería en cualquier segundo. Temblé de miedo pero me obligué a contenerlo o aquí, abría un caos
-Asesinaste a mi padre. ¿También es parte de tu contemplación?- lo acuse haciendo que se tensara y su sonrisa desapareciera
-Tu padre tenía una cuenta pendiente conmigo. Me conoces Zoe, jamás te haría daño, ni a ti.
Pero si estás con él, prefiero verte muerta que en sus brazos.Y lo dice como si no fuera la gran cosa poniendo un rifle frente a nosotros. Alex dio un paso y me tomó de la cintura pegándome a él haciendo que la cara de Egan fuera de rabia y odio
Subió sus manos por la separación de mi senos, llegó hasta mi mandíbula y ejerció fuerza en ella haciéndome girar hacia su rostro. Sus labios quedaron a centímetros de los míos y mi cuerpo reaccionó en un instante a su cercanía
Temblé al ver la intensidad de su mirada océano, incluso, olvide que en este instante, estábamos en una guerra
-Mírala- habla con la voz ronca y mi piel se eriza bajo su toque, suelto un suspiro cuando su aliento fresco cocha contra mí y juro por mi alma que estoy temblado.- Todo su cuerpo grita que es mía.
Sus ojos se conectan con los míos de la forma más superior y arrogante posible. Me suelta y se pone delante de mi ocultándome con su cuerpo
-¡Vas a pagar por esto, Massaro!- escupe Egan- ¡Yo la ame primero!, ¡la encontré primero!, Y ¡Si no es mía, no será de nadie más!
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PERDICIÓN
RomanceSEGUNDO LIBRO DE LA SAGA "AMORES PASIONALES" NO SE ACEPTA COPIA DE LA OBRA. NO APTO PARA SENSIBLE. TERCER LIBRO DISPONIBLE. ---------------------------------------------------------------- Los Massaro no tienen otro significado en su lengua que no...