Siempre fuiste Tú

13

Jazmín

Los gemidos envuelven la habitación de Yoongi por completo.

No pudo evitarlo. Por más que intentó controlar sus hormonas, simplemente perdió la batalla.

Sus ojos cerrados con fuerza y su boca semi abierta dejando escapar aquellos sonidos de placer, mientras su mano subía y bajaba sujetando con firmeza su endurecido miembro.

Los recuerdos de lo que había sucedido en la tarde lo estaban enloqueciendo y aunque quiso meditarlo con la mente fría y serenidad, todo se fue al carajo.

Su miembro duro y venoso era el reflejo de lo intenso que sus recuerdos lo estaban golpeando. El pre-semen asomándose anticipaba lo que venía.

Recuerda la sensación de los labios de Jimin en los suyos, el aroma a jazmín, la leve mordida en el cuello... Cada detalle lo hace estremecer de placer.

— Oh Dios~ — jadea al recordar aquello.

Yoongi se cubre el rostro con su brazo izquierdo, tratando de retener su orgasmo el mayor tiempo posible.

— ¿Qué~ qué me estás haciendo, Jimin? Ahh~ — se pregunta con su voz entrecortada debido al placer.

Un calor intenso se esparce por su cuerpo, como una ola que crece en fuerza. Sus músculos se tensan, luego se relajan en una liberación explosiva. Un gemido de placer escapa de sus labios, mientras su cuerpo se arquea en éxtasis.

La sensación es como una descarga eléctrica que recorre cada fibra de su ser, dejando un rastro de placer y satisfacción. Su mente se vuelve borrosa, solo queda el presente, el momento de pura dicha.

El clímax es como un punto culminante, donde todo se concentra en un instante de intensidad. Luego, una sensación de calma y relajación invade su cuerpo, como una suave brisa que acaricia su piel.

Yoongi se deja llevar por la sensación, permitiendo que el placer lo inunde, lo consuma y lo libere. Un suspiro de satisfacción escapa de sus labios, mientras su cuerpo se relaja, agotado pero feliz.

— Me estás volviendo loco — dice sonriendo, mientras analiza lo que acaba de pasar.

Flashback

El salón de teatro era testigo de su encuentro, la luz tenue que los rodeaba era perfecta para la ocasión. Se sentían perdidos en medio del universo, donde nada más que su cercanía era lo que importaba.

Jimin movió su cabeza en aprobación a la intención de Yoongi de avanzar. Con ello, ha abierto la puerta a una nueva intimidad. El mayor, emocionado y nervioso, se acerca más.

Sus labios se encuentran de nuevo, pero esta vez con más pasión e intensidad.

El beso es profundo, lleno de emoción y deseo.

Yoongi rodea al contrario con sus brazos, acercándolo más. Jimin se deja llevar, disfrutando del momento.

El beso se vuelve más apasionado, con sus lenguas entrelazadas. Explorando la cavidad contraria con una danza.

El tiempo se detiene, solo quedan ellos dos, perdidos en su propio mundo.

Jimin, nervioso pero radiante de felicidad, se sumerge en el beso. Sus labios se mueven con timidez al principio, pero pronto se dejan llevar por la pasión. Comienza a acariciar el cuerpo de Yoongi, explorando suavemente sus contornos, como si temiera que la magia se desvanezca.

Yoongi, luchando contra su propio deseo, intenta mantener la calma. Su corazón late con fuerza, y sus hormonas claman por más contacto, más cercanía. Pero teme sobrepasarse, teme perder el control. Aun así, no puede evitar responder a las caricias de Jimin, su cuerpo está ardiendo de deseo. Y ya lo puede sentir en su miembro endurecido.