Siempre fuiste Tú

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Prioridades

Miércoles.

Luego de su fogoso encuentro del día viernes no habían vuelto a acercarse así. Aunque su cercanía era innegable. Almorzaban juntos, compartían miradas acusadoras, y Yoongi había acompañado al menor a casa todas las tardes después de clases.

Jimin se encontraba jugueteando con sus dedos mientras el profesor de historia explicaba la clase. El pequeño rubio hacia su mayor esfuerzo para prestar atención a las palabras que el profesor decía, pero era imposible, sus ojos se desviaban en automático hacia el asiento de Yoongi.

Ver la espalda del pelinegro lo hacía sentir como un pervertido, y quizás, no estaba tan lejos de serlo.

El menor se sorprende a sí mismo sonriendo al recordar el momento en que Yoongi lo mordió. Se siente un poco avergonzado, pero no puede evitarlo. Su mirada se desvía hacia el contrario, quien está sentado con los brazos cruzados, escuchando atentamente al profesor.

"¿Cuándo me besarás otra vez gato malvado?"

Yoongi siente la mirada detrás de él y se vuelve ligeramente, sus ojos se encuentran por un instante. Jimin se sonroja y desvía la mirada, tratando de enfocarse en la clase.

"Mierda, no me mires así Yoongi o no podré evitar lanzarme sobre ti" A pesar de sus pensamientos no puede evitar volver a mirarlo, el pelinegro ahora está sonriendo sutilmente, como si supiera exactamente lo que Jimin está pensando.

El profesor continúa hablando, pero Jimin ya no lo escucha. Está demasiado ocupado sumergido en sus pensamientos.

"Necesito sentir sus labios de nuevo... que me tome con fuerza y... ¿podremos ir más allá de simples besos?" Sacude su cabeza intentando reprimir ese pensamiento, pero otro lo invade al instante "Nuestros cuerpos desnudos sobre mi cama, y él acomodando su miembro para entrar en mí... Oh, ¿por qué yo seré el que reciba o no?

— Park, ¿está con nosotros? — el llamado del profesor lo hizo despabilar de sus fantasías — ¿Está prestándome atención? — cuestionó mirándolo con una mezcla de confusión y diversión.

Jimin se sonrojó intensamente, sintiendo que había sido descubierto en sus pensamientos más íntimos.

"¿Y ahora como le digo al señor Lee que estaba imaginándome a Min embistiéndome con fuerza, mientras yo gritaba su nombre y pedía más?" se maldijo mentalmente mientras apretaba sus puños con fuerza "Eres un pervertido Park Jimin".

— Sí, profesor... lo siento — tartamudeó, tratando de enfocarse en la clase. — Me duele un poco la cabeza — mintió con descaro.

— Si esa es la razón, asegúrese de ir a la enfermería.

Jimin asintió con entusiasmo, agradecido por la excusa para escapar de la clase y de la mirada penetrante de Yoongi.

— Sí, profesor... gracias — dijo, recogiendo sus cosas, dirigiéndose hacia la puerta. Internamente se regañó por andar fantaseando en medio de la clase.

Mientras salía del salón, sintió la mirada de Yoongi en su espalda, pero no se atrevió a mirar atrás. No quería saber si el mayor estaba sonriendo o no.

Una vez en el pasillo, se detuvo y respiró profundo. Puso sus manos sobre su pecho intentando reponerse. No le dolía la cabeza en absoluto, pero necesitaba un momento para calmarse y procesar lo que estaba sucediendo. Tener pensamientos húmedos a las 10 de la mañana no era nada normal. Aunque podía explicarse después de todo el porno que había visto durante las últimas noches.