Desesperación
Yoongi se despertó con un sobresalto, su corazón latía con tanta fuerza que tuvo miedo.
Un dolor de cabeza parecía partir su cráneo en dos. La presión era agobiante, como si su cerebro estuviera siendo comprimido por una fuerza invisible a la cual no podía resistirse.
Se cubrió los ojos con la mano, intentando bloquear la luz que parecía exacerbar el dolor.
— Ugggh... —, gimió, sintiendo que su cabeza estaba a punto de estallar.
El dolor era como una banda de acero que rodeaba su cráneo, apretándose cada vez más y más.
Se sentó en la cama, jadeando como si hubiera corrido una maratón. Miró alrededor, confundido. La habitación era la suya, pero... no en la que se durmió. Era la de Min Yoongi de 34 años.
— No, no, no... —, susurró, sintiendo una oleada de pánico.
Había vuelto al pasado, había encontrado a Jimin, había experimentado el amor verdadero. Y ahora, todo se había esfumado.
La habitación parecía más oscura, más opresiva. Las cortinas estaban cerradas, y la luz del sol se filtraba apenas por las rendijas. El aire estaba cargado de un silencio pesado.
Miró alrededor con confusión. La habitación estaba llena de recuerdos de su pasado, de su vida con Selene y los niños. Pero ahora, todo parecía vacío y sin sentido.
Se levantó de la cama, tambaleándose.
Caminó al baño en busca de aliviar un poco el malestar. Se miró en el espejo y vio al hombre que había sido antes de viajar en el tiempo. Los mismos ojos cansados, la misma expresión de dolor.
— ¿¡Qué ha pasado!? —, se preguntó, estaba desesperado.
Recordó su vida con Jimin, la felicidad que había encontrado en sus brazos. Pero ahora, todo parecía un sueño lejano.
— Jimin... —, susurró, sintiendo una punzada en el corazón.
Se preguntó si todo había sido un sueño, una ilusión creada por su mente para escapar del dolor.
Pero sabía que no era un sueño. Había sentido el calor de Jimin, su sonrisa, su amor. Eso no podía ser producto de su imaginación.
Se sintió atrapado entre dos realidades, sin saber qué era real y qué no. Su mente estaba llena de preguntas y dudas.
— ¿Volví al pasado? ¿O fue solo un sueño? — La ansiedad crecía a cada momento y las preguntas no paraban de acumularse en su cabeza. Mientras caminaba por su habitación buscando respuestas, desesperado.
— Yoongi, ¿estás bien?
Min giró su cabeza y la posó sobre el pelinegro que lo miraba con preocupación desde la puerta. Detuvo su camino, respirando profundamente. Intentó recomponerse, pero su mirada seguía siendo intensa.
— Sí, estoy bien —, mintió, tratando de sonreír.
Jungkook no se convenció. Se acercó a Yoongi, a paso lento, examinando el rostro de Min. No podía evitar sentir tristeza al ver a su amigo así, tan afectado, cuando se suponía que ya había aceptado la realidad y superado todo el engaño del que fue víctima.
— ¿Estás así por lo del divorcio? — preguntó con cautela.
Yoongi sintió como si hubiera recibido un golpe seco en el estómago.
El divorcio, la casa, Selene y los niños... Todo parecía tan lejano ahora.
— No —, sacudió la cabeza —. No es por el divorcio.
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Siempre fuiste Tú
Fanfiction¿Alguna vez has deseado irte a dormir y que al despertar estuvieses 15 años atrás? Yoongi nunca pensó que algún día desearía volver a esa época en la que lo único que le preocupaba era donde sería la siguiente fiesta el fin de semana o como seguir...