Lunes 31 de diciembre de 2018, New York, USATaylor hacía tiempo se había distanciado de sus amigos debido a la carga de trabajo, además de no poder decirles a qué se dedicaba y los pocos amigos que tenía en el trabajo al convertirse en supervisor teniendo a su padre como comandante hizo que se alejaran de él al pensar que había sido más un favor familiar que por méritos propios, pero en unos meses había conocido a alguien al que no le importaba nada de eso y se sentía bien tener un amigo como él. Se encontraban haciendo tiempo, quedaban apenas quince minutos para la cuenta atrás, así que se dedicaron a reír contando anécdotas.
-Alma, ¿No crees que puedes buscarle una noviecita a Alessandro? Es alto, inteligente, atractivo, italiano.- El rubio señalaba a su amigo exagerando los gestos.
-¿Italiano?-Preguntó alzando una ceja.-Eso gana puntos, al menos en Estados Unidos.- Alma daba la razón a su novio.- Podría mirar a ver si alguna de mis compañeras está dispuesta a salir con él.
-No, no, gracias chicos pero no estoy interesado en ninguna mujer.- El negaba con las manos.
-¿Y en hombres?- Alma le preguntó directamente.
-Nunca me lo he planteado.- Alzó los hombros restando importancia.- Pero me gustan demasiado las mujeres, no sé si podría fijarme en los hombres.- Respondió con total naturalidad.
-Pues debes darle una oportunidad al amor, aquí hay muy buenas chicas que son amigas de Alma.- Taylor continuaba con la ilusión de hacer citas dobles.
-Os lo agradezco pareja, pero no estoy preparado para el amor en estos momentos.-Taylor cortó su discurso.
-Te recuerdo que tienes treinta y dos años, como no consigas una novia ya no vas a ser padre, serás abuelo.- Bebió un trago de su cerveza.- Además no me has hablado de la mujer que te tiene tan embelesado que no quieres conocer a otras.- Taylor realmente sentía curiosidad por su amigo.
-Ella es italiana y me está esperando, llevamos unos años separados, pero sé que me está esperando y yo la voy a respetar.- Explicó siendo sincero.
-Eso es muy bonito Alessandro.- Alma lo observaba con nostalgia.- Y este tonto queriéndote emparejar, respeta su decisión de esperar a su amada.- Le dió un leve golpe en el hombro a su novio. -¡Chicos, la televisión! Empieza la cuenta atrás en un minuto.- Los tres se sentaron delante del televisor observando cómo se acercaba el momento más esperado de la noche.
-¡Diez!- Gritaba Taylor.
-Nueve.- Lo siguió Alma.
-Ocho.- Susurró Alessandro.
-¡Siete!-
-¡Seis!-
-Cinco.-
-Cuatro.- Alma agarró la mano de los dos, de esta manera estaban los tres unidos de las manos.
-¡Tres!- Taylor se puso de pie.
-Dos.- Volvió a susurrar Alessandro.
-¡UNO!- Se hizo un breve silencio hasta que el reloj marcó las 12 pm.
-¡Feliz año nuevo!- Dijeron los tres a la vez, unos más eufóricos que otros.
Alma se levantó de la silla para acercarse a su novio y abrazarlo, él acercó sus labios a los de ella para darle un beso corto, pero cariñoso deseándole feliz año, seguidamente Taylor se acercó a su madre mientras Alma y Alessandro se abrazaban, le dió un beso en la mejilla a Emily le acarició el cabello rubio platino y la mejilla mientras una lágrima traicionera se resbalaba por su mejilla, por suerte nadie pudo notarlo y se la limpió rápido para dirigirse a su amigo y abrazarlo, este gesto se había vuelto bastante común entre ambos, al rubio no le desagrada y al pelinegro al principio se resistía un poco pero después le siguió.
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¿Seré capaz de amarte después?
RomancePrimer libro de la saga jaque mate. ¿Qué ocurre si por decisiones del pasado acabas perdiendo todo? ¿En quién puedes confiar? Toda tú vida se ve amenazada por errores de tú padre en el pasado. Taylor el narrador de esta historia y relata por todo l...