¿Seré capaz de amarte después?

Capítulo 20. Deja vú

>>Flashback narrado por Taylor<<

Miércoles 20 de abril de 2016, New York, USA.

Estoy en la oficina redactando uno de los informes con Brad al lado redactando conjuntamente, había pasado un mes desde que conocí a Alma, realmente me gusta hablar con ella, es una chica muy inteligente, es de origen español de ahí su acento y trabaja de noche como enfermera en el hospital que queda a veinte minutos de la SEDE, lo extraño, es que aún no había podido acostarme con ella y eso me mataba, me estaba esforzando para impresionarla y poder follarme la pero poco a poco me he ido acostumbrado a hablarle y se me está haciendo cada vez más interesante y mis ganas de hablar con ella van en crecimiento, hacía años que no sentía esta sensación.

[Mensaje de texto]

-Buenos días Tay.- Me ha contestado a mi mensaje de los buenos días, la diferencia es que yo se lo escribí a las seis de la mañana y ella a las dos del mediodía debido a que estaba descansando por trabajar de noche.

-¿Cómo fue la noche?- Le contesté.

-Bien, bastante trabajo.- Pobre, algo me comentó de que tenía bastante trabajo.- Aunque hubiese preferido haber pasado el rato contigo como el otro día.- Me estaba coqueteando descaradamente, sonrío y le continuó el coqueteo por mensaje.

[Fin de los mensajes]

De repente noto como alguien respira cerca mío y me giro para ver a Brad leyendo los mensajes desde mi hombro con una expresión de perversión en la cara, lo conocía perfectamente, puede ser que yo sea un poco superficial y que haya estado con las mujeres solo por el beneficio del sexo, pero, Brad, había sido peor que yo.

-¿Aún sigues hablando con Alma?- Empezó a mover sus cejas de arriba abajo para apoyar su culo en la mesa y cruzar sus brazos esperando mi respuesta.

-No malinterpretes, aun no he podido acostarme con ella y me gusta hablar con ella de vez en cuando, hacía tiempo que no me parecía interesante una mujer.- Me encojo de hombros quitándole importancia.

-¿AÚN NO TE LA HAS FOLLADO?- Le tapó la boca al histérico de mi amigo mirando a mi alrededor para observar que no había nadie cerca.

-Cálmate, no grites y menos aquí, mi padre me estirara de las orejas como se entere de esta conversación.- Miro a nuestro alrededor, aunque no había nadie y el despacho estaba cerrado, todos se habían ido a comer.

-Mmmm...mm...mmm.- Le quitó la mano de la boca a Brad que intentaba hablarme.- Vale, vale, perdón. Bueno, se está haciendo la difícil, ¿no?- Yo asentí.- Una pena, tendrías que haberte fijado en la amiga, no costó convencerla para que se fuera con Eloy y conmigo esa noche.

-¿Cómo?- Mi barbilla estaba apunto de rozar el suelo por la declaración de mi amigo.- ¿Os acostasteis los dos con esa mujer?- Cada vez estaba más perplejo por todas las anécdotas de Brad.

-Obvio, pero no pasó nada entre Eloy y yo más que unos besos por petición de ella, pero desde entonces, Eloy me ignora un poco, pero yo se que le encantó.- Realmente Brad era un hombre bastante atractivo, moreno con el pelo oscuro, barba y ojos color avellana, además es muy cautivador, así que no me sorprendía esta actitud.

-Bueno, ya se le pasará el miedo o la incomodidad.- Alcé mis hombros, no me sorprendía su historia.

-Una pena que no estuvieras tú, al menos habrías conseguido follar.- Le volví a tapar la boca tan pervertida que tenía mientras me reía. Realmente quiero mucho a mi amigo.

Sábado 26 de noviembre de 2016, New York, USA.

La primavera había acabado, junto con el verano y ya nos encontrábamos a mitad del fresco otoño. Alma y yo habíamos formalizado nuestra relación y me sentía completo cuando estaba con ella.