Debajo del Roble ~ Libro 07 [Temporada dos]

Capítulo 28 ~ Indiferencia

Riftan lanzó una mirada amenazadora y se dio la vuelta. Agarrado a su montura, se quedó inmóvil como si se tomara un momento para evitar que sus emociones estallaran.

Subió de un salto a su caballo y anunció

— Los monstruos que atacaron esta aldea pueden volver. Debemos partir hacia el castillo de Sevron antes del anochecer. Ve y haz los preparativos para partir.

Maxi parecía confusa.

— ¿Vendrás... con nosotros?

— ¿Acaso no fue tu expedición la que pidió refuerzos? — respondió con una sonrisa sardónica —. Los caballeros Remdragon son los refuerzos.

— Pero...

Se interrumpió al ver que una mirada peligrosa se dibujaba en su rostro. La miró sombríamente, luego dirigió su caballo y descendió la colina para unirse a los caballeros Remdragon. Desolada, lo vio alejarse al trote. Tal vez no se habría sentido tan desgraciada si él hubiera montado en cólera.

Se abrazó a sí misma bajo su capa mientras el viento amargo le calaba hasta los huesos.

*****

El plan de dirigirse al castillo de Sevron se encontró con la inesperada oposición de Calto Serbel. Él insistió en que debían permanecer en la aldea unos días más para investigar las pruebas de magos oscuros.

— Hay runas en las afueras de la aldea, unas que suministran magia a los restos humanos. Eso significa que fue un intento deliberado de alguien de crear monstruos no muertos.

Frunciendo el ceño, Kuahel Leon se acarició la barbilla con una mano enguantada.

— ¿Y crees que ese alguien podría ser un mago oscuro?

— ¿Quién si no haría algo así?

Calto levantó la barbilla afilada como para advertir al caballero que no acusara a uno de sus magos.

— La Torre de los Magos nunca ha creado tales runas. Cualquier magia que implique la manipulación de los muertos está estrictamente prohibida.

— Desde luego, nunca había visto una runa así — comentó Armin mientras atendían su mordedura de ghoul —. No se parece en nada a la magia que utilizamos.

Se volvió hacia Maxi.

— ¿Qué te parece? ¿Viste algo fuera de lo común?

Maxi había permanecido aturdida hasta entonces. Levantó la cabeza para mirar a los magos alrededor del brasero, luego a Kuahel Leon y a los Caballeros del Templo. Todos la miraron expectantes.

— L-Lo siento — dijo, con la cara enrojecida —, ¿de qué estábamos hablando?

— Queríamos saber si encontrabas algo extraño en la runa — dijo Anette, chasqueando la lengua.

Murmurando débilmente una disculpa, Maxi rebuscó en su memoria.

— Era demasiado complicada... No podía entender cómo funcionaba. Sin embargo... s-sus dos caminos... me recordaron a la magia antigua.

— ¿Magia antigua? — preguntó Kuahel, frunciendo el ceño.

Preocupada por haber dicho algo que no debía, Maxi miró nerviosamente a Calto. El anciano miraba a Kuahel con expresión fría mientras jugueteaba con la piedra mágica incrustada en la cabeza de su bastón.

— La Torre de los Magos ha estado estudiando algunos aspectos de la antigua magia enterrada hace mucho tiempo — le dijo Calto-. Si no recuerdo mal, se trata de una tarea de la que la Torre ya ha informado a la iglesia.