Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 17: Ch 17 Los Ojos He aquí, El Loco Demasiado Atrevido

A/N: Estoy haciendo esta nota al comienzo del capítulo para hacerle saber que habrá algún gore presente. También tendrá mención de heridas y lesiones relacionadas con los ojos, así que si algo de ese tipo de cosas te asquea o algo así, sólo sé que está ahí. No se vuelve demasiado gráfico, pero vale la pena mencionarlo antes de su lectura. De todos modos, espero que disfrutes este capítulo. ¿Es un poco extraño? Ha sido una semana agotadora, pero todavía espero que lo encuentres entretenido.

La cara de Amelia al llegar a la residencia anterior de Sexta Espada fue entretenida para Dordoni. Ella frunció el ceño, observando el desorden pútrido que se extendía ante ella. "A-son esas extremidades cortadas?" preguntó, mirando los apéndices podridos en la esquina de la habitación. Dordoni sacudió la cabeza, frotándose la frente.

"Es mejor no cuestionar tales cosas, dijo niña", dijo.

Cambiando a la todavía inconsciente Cirucci en su espalda, la Sexta Espada presionó hacia adelante, esquivando muebles destrozados, huesos y varios otros pedazos de basura. Estaba oscuro en la residencia, con delgadas hendiduras de luz de la luna canalizando. "Este lugar es tan elegante", silbó Amelia. "Jesucristo."

Dordoni miró a su alrededor, recordando su antigua residencia con una sensación de tristeza y emoción al mismo tiempo. "Pensar que mi sucesor haría un desastre", se dijo a sí mismo. Sabía que Aizen había elegido a Grimmjow simplemente por su ferocidad y fuerza para reemplazarlo como Sexta Espada, pero se preguntó cómo alguien tan primordial podría estar a la altura del prestigio de su estatus. La amargura llenó un poco el corazón del Privaron.

"Llevará una eternidad arreglar este lugar", respondió Amelia. "Y vamos a tener que encontrar un lugar para poner Cirucci, pero no quiero ponerla cerca de este desastre, honestamente." Cara contorsionada en el pensamiento, Amelia miró a su alrededor, escaneando las áreas iluminadas de la habitación. "También necesitaremos más luz." Mientras intentaba navegar cuidadosamente por el laberinto irregular de basura, sintió que su pie golpeaba contra algo que se sentía como un cuerpo. Su mente pasó por una ola de pánico y disgusto antes de sentir que se movía. Amelia miró hacia abajo, saltando un poco. "Qué mierda?!" ella gritó, agarrando su espada rápidamente. Debería haber esperado un asaltante oculto en este momento, pero ¿quién sería tan repugnante esconderse entre la basura así? Dordoni también se puso a la defensivaagarrando la empuñadura de su propio zanpakuto.

Desde el suelo se levantó un hombre alto y delgado con cabello castaño largo, vestido con un uniforme de Arrancar. Con un fuerte bostezo y un estiramiento intenso, preguntó, "Quién demonios está aquí, y ¿por qué me despertaste, eh?" Se frotó los ojos, luego miró a Amelia con una expresión cansada en su rostro. Sus ojos azul grisáceos la escanearon con ligero reconocimiento. "Ah, tú eres la chica nueva, ¿verdad?" dijo, frotándose la nuca.

Los ojos de Amelia se estrecharon, su espada se levantó. "Sí," ella respondió con curiosidad. "No creo que nos hayamos conocido."

El hombre se encogió de hombros, "Sí, lo siento. Realmente no podía perder mi siesta diaria, ya ves." Su rostro nunca mostró nada más que desinterés, lo que sorprendió a Amelia como extraña.

"Quién eres, entonces?" ella pinchó.

El hombre parecía confundido. "Qué quieres decir con quién soy yo", respondió. "Nadie explicó quiénes éramos?"

"Usted pensaría que Aizen me proporcionaría una lista detallada de los miembros de su ejército, ¿no?" Amelia respondió con un ligero sarcasmo. "No sé quién eres, hombre. Cómo te llamas y eres un Espada?"

Inclinó la cabeza hacia un lado, concediendo a su punto. "Se llama Coyote Starrk", respondió. "Soy la Primera Espada."

Sintió caer la mandíbula, bajando la espada. "Eres la Primera?" ella preguntó con incredulidad. Este tipo parece un vagabundoél pensó para sí misma. ¿Qué tan poderoso es este tipo?