Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 30: Ch 30 El Ciego Liderando al Ciego

A/N: ADVERTENCIA DE SANGRE¡! Habrá mención de sangre en la historia y heridas (especialmente con globos oculares, una vez más) Esta debería ser la mención del final de la sangre ocular durante mucho tiempo al menos. Si te sientes incómodo con esas cosas, solo dura unos pocos párrafos al principio.

"Cuando se supone que esa perra llegue aquí?"

Yammy frunció el ceño, golpeando sus dedos con impaciencia contra su gran parte superior del brazo. Su impaciencia rezumaba, irritación en su voz. El pasillo frío y vacío permaneció vacío y sin vida, alimentando el fuego. "Pensé que dijiste que se dirigía al laboratorio de Granz", dijo. "Entonces, ¿dónde diablos está ella?"

Las últimas semanas habían sido una prueba de la paciencia y la tolerancia de Ulquiorra. Una breve y concisa exhalación pasó entre sus labios antes de responder, "Quizás ella ha tomado otro camino. Solo supuse que vendría por aquí ya que era el camino más obvio hacia el laboratorio de Granz." Sus ojos verdes muertos miraban intensamente por el pasillo oscuro, dispuestos a cualquier tipo de movimiento, susurro o aumento de la presión espiritual. "O tal vez ella es más desesperada de lo que incluso yo presumí que era." Sus palabras eran tranquilas, pero estaban alineadas con un borde áspero. Mirando hacia Yammy, ordenó, "Hagas lo que hagas, mantente atento. Ella todavía puede venir por aquí." Se dio la vuelta, alejándose de Yammy.

"Hey!" Yammy llamó a su superior. ¿"A dónde diablos vas, Ulquiorra? No solo me dejarás hacer tu trabajo sucio!" Su cabeza se volvió hacia un lado, mirando a Ulquiorra. No era uno para hablar con el Cuatro Espada, pero en esta ocasión le molestaba especialmente que le dieran una tarea tan mundana. Estaba seguro de que si exploraban el área, podría encontrar a la chica y atraparla en dos fácilmente. Estaba frustrado con la idea de esperar.

Parando en medio, Ulquiorra no miró hacia atrás. En cambio, dejó espacio en el silencio que había entre ellos, supurando un tipo de ansiedad que Yammy conocía demasiado bien. Sin embargo, Yammy se negó a ceder esta vez, eligiendo enfrentarse a su superior. "Yammy", Ulquiorra comenzó, "por qué, de todos los tiempos, decides que este es el mejor momento para cuestionar mis juicios?" La voz del Cuatro todavía estaba en silencio, pero las palabras lo golpearon fuertemente. Yammy se encontró incapaz de hablar, simplemente mirando la parte posterior de la cabeza de Ulquiorra. ¿Qué podría decir que no resultaría en un castigo en este momento? ¿Atrévete a ir más lejos que nunca y terminar su confrontación, o dar la vuelta y ver la oscuridad con la frustración que se desvanece en su interior?

"Esto parece un plan estúpido", dijo Yammy por fin, decidiendo la ruta más arriesgada. Fue todo o nada en este punto. "Podríamos ir fácilmente a buscarla y detenerla de esa manera. Esto parece tener menos posibilidades de tener éxito, si me preguntas." El silencio lo encontró una vez más, el ligero cambio en la presión espiritual que hace que su corazón se salte un latido. Hubo una vez que Yammy había visto a Ulquiorra incluso remotamente enojado. El número de víctimas de esa época había sido lo suficientemente alto como para justificar una reunión con Lord Aizen. Yammy sintió una punzada muy, muy pequeña de miedo a través de sus venas.

Finalmente, Ulquiorra volvió la cabeza, sus ojos verde esmeralda perforaron agujeros en el cráneo de Yammy. "Probablemente sea lo mejor que yo no lo hice pide tu consejo entonces," respondió, sus palabras frías, "no es así, Yammy?" El reloj Espada mientras Yammy se estremeció, sus ojos nunca vacilan. La habitación había comenzado a vibrar, resonando con la presión liberada de Ulquiorra, la teja blanca debajo de sus pies temblando. "Solo hay dos rutas conocidas al laboratorio de Granz", continuó. "No hay forma de que Amelia pueda encontrar las rutas ocultas, incluso con Fraccion de Granz a su lado. Tú voluntad quédate aquí y guarda este pasaje, y yo iré al otro. De cualquier manera, ella será bloqueada."