Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 81: Ch 81 Muñeca Autodestructora de Barro

Urahara Shop, Fake Karakura Town, 09:04 a.m. JST

El sonido agudo y repentino de la madera deslizándose sobre la madera llenó la tienda oscura y vacía. La luz del sol se filtró a través del polvo, iluminando un grupo pequeño y tranquilo. "Qué demonios?" La voz de Chizuru era casi un susurro, su cuerpo doblado en la cintura mientras miraba dentro. "A dónde fueron los investigadores?"

Cuerdas de cables y cables abandonados encajados como una red suelta, arrastrándose por los mostradores y estantes destrozados. Productos esparcidos por el piso, bocadillos y armas esparcidas por todas partes como una fiesta abandonada hace mucho tiempo. Más allá de todo eso, las puertas de las habitaciones traseras estaban abiertas de par en par, el papel de arroz dañado y la madera astillada.

"Tenían prisa, eso es seguro", dijo Mizuiro, dando un paso tentativo hacia adelante. "Me pregunto qué los hizo saltar la nave?" Pasó por encima del desastre, asegurándose de que nada saltara hacia él mientras se dirigía a las puertas de la habitación de atrás, mirando a la vuelta de la esquina. Era igual de oscuro y vacío, con papeles que recubren las tablas del piso y huellas de manos en las paredes.

Siguiendo detrás de los niños, Amelia miró a su alrededor, asimilando el caos. No había signos de invasión o lucha, ni sangre salpicada en ninguna pared. Pero eso no significa que sea seguro aquí, ¿verdad ella pensó. Sería mejor ver si este lugar es seguro antes de dejarlos aquí. Gingerly, evitó el desastre, subiendo a las traseras para seguir a los demás. Sus ojos verdes estaban en alerta máxima, al límite. Su mano agarró su espada con fuerza, preparada para cualquier cosa.

Pequeños picos de luz brillaban a través de los delgados tragaluces que bordeaban el pasillo, iluminando su camino cada varios pies más o menos. Liderando el camino, Chizuru pensó que podía sentir dónde estaba el equipo de investigación, su instinto la señalaba dónde quería. "Creo que están en la sala de entrenamiento", dijo, su voz un poco más fuerte ahora.

"Qué te hace decir eso, Chizuru?" Preguntó mizuiro.

"Es solo un sentimiento, supongo."

"Un sentimiento?"

Jinta miró a Mizuiro. "Probablemente pueda sentir sus presencias", dijo. "¿Por qué es tan difícil de entender para ti? Muchas personas espiritualmente conscientes pueden sentir la presencia de otros."

"Jinta, él no lo sabía", dijo Ururu, con la voz baja. "No es que muchas personas espiritualmente conscientes puedan sentir las presencias de otros."

"Bueno, supongo que deberíamos ir a verlo", dijo Mizuiro. "No dolería mirar."

El sonido de una puerta de metal chillando en su bisagra rompió el misterioso silencio, sorprendiendo a todos. Amelia se abrió paso silenciosa y rápidamente hacia el frente, con los ojos enfocados donde Mizuiro y Chizuru observaban. Ella contuvo la respiración, mirando mientras las sombras se movían.

Emergiendo desde el final de la sala, un individuo corto, vestido con túnicas Shinigami y chaqueta de laboratorio blanca, se arrastró hacia adelante. Parecía demasiado concentrado en su portapapeles, con los ojos recorriendo interminables líneas de notas. Pero se detuvo, levantando la cabeza, su pequeña cola de caballo temblando cuando se dio cuenta de que no estaba solo. "O-o-oh no!"

El grupo se miró el uno al otro, confundido. "Qué pasa?" Preguntó mizuiro. Reconoció al Shinigami, sabiendo que era parte del equipo de investigación. "Estás bien?"

"No se supone que estés aquí!" El Shinigami parecía desquiciado, con la cabeza chasqueando en tantas direcciones que se sorprendieron de que su cabeza no se cayera. "El Capitán nos dio órdenes específicas para mantener a los humanos o soldados lejos de este punto!"