Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 26: Ch 26 Un Corazón que Sueña con Golpear

"Por fin te encontré, bastardo perezoso!"

Starrk se encontró abordado por una pequeña niña de pelo verde, que comenzó a hacerle cosquillas imprudentemente. Gimió de incomodidad, tratando de alejarla. "Maldita sea, Lilynette", se quejó, "¿me dejarías en paz? Estoy tratando de dormir." Le puso una almohada sobre la cara, tratando de esconderse.

El ojo de Lilynette se estrechó, sus dientes desnudos. Ella comenzó a golpearlo con los puños. "Has estado aquí todo el maldito tiempo, ¿verdad!?" ella gritó. "Tienes tu propia cama en nuestro lugar, idiota!"

"El objetivo de que esté aquí, Lilynette, es que pueda dormir en paz", dijo, golpeándola con la almohada. "Sigues despertándome sin ninguna razón. Al menos esa chica nueva me deja sola y no me golpea cada cinco segundos." Abierto ahora, sus ojos gris azulados miraban por encima del cojín. Lilynette se detuvo, con su ojo rosado mirándolo.

"El... la chica nueva?" ella dijo, su voz baja ahora. "Estás tratando de hacer amistad con el nuevo Espada para que puedas encontrar un nuevo lugar para dormir?" Una pequeña punzada de dolor en ella, con las manos apretadas en los puños. "Realmente me odias tanto, Starrk?"

Los ojos de Starrk se abrieron más, dándose cuenta de lo doloroso que debe haber sonado. "No tiene nada que ver con el odio, Lilynette", dijo, suspirando. Se sentó, colocando la almohada en su regazo. Sus ojos estaban nivelados ahora. "Solo necesitaba... La paz, es todo. No me estabas dejando solo." Se estiró, los brazos extendidos. El lado de la boca de Lilynette se contrajo. Sintió una gran sensación de alivio a través de ella, contenta de que no estuviera tratando de separarse de ella. Rápidamente, ella se lanzó contra él de nuevo, golpeándolo con los puños.

"BUENO, ¿POR QUÉ NO ME PEDISTE QUE PARARA, IDIOTA?!" ella gritó, su voz resonando en voz alta.

Starrk se enterró en el montículo de cojines, gimiendo de frustración. "Y una vez más estás demostrando mi punto", dijo, su voz amortiguada.

"Qué demonios está pasando aquí?"

La conmoción se detuvo, los dos mirando hacia arriba para ver a una Amelia y compañía muy confundidas. Lilynette se puso de pie, con la mano en la cadera, mirando a Amelia. "Entonces, eres la nueva chica", dijo, examinando las otras caras que estaban detrás de ella. "Parece que ya tienes todo un equipo." Inmediatamente, varias voces hablaron, protestando y negando su asociación con Amelia.

"Como si perteneciera a cualquier tipo de tripulación", escupió Cirucci, sacudiendo el pulgar hacia Amelia. "Especialmente con este perdedor."

Pesche y Dondochakka agitaron sus brazos como locos, diciendo, "No estamos con ella, ¡no lo sepas! Solo estamos aquí para la señorita Nel!"

Amelia puso los ojos en blanco, sacudiendo la cabeza. ¿Qué esperaba ella en este momento? Una pequeña sonrisa tiró de las comisuras de sus labios. "Debes ser Lilynette", dijo, mirando a Starrk. "Starrk siguió mencionándote, así que supongo que finalmente lo rastreaste." Pensó que no pasaría mucho tiempo hasta que conociera a la infame Lilynette. "Lo siento si él te hizo preocuparte", dijo, poniendo a Nel en el suelo.

Lilynette se burló, mirando hacia atrás a Starrk. "Simplemente no puedo creer que haya arruinado un lugar para dormir de ti", dijo, pateando el montón de cojines con disgusto. "Cómo logró eso, ¿eh? Te sobornó o algo así?"

Amelia se rió. "No diría que me sobornó", respondió ella, "simplemente llegamos a un acuerdo." Caminando hacia el pequeño cojín que se sentaba cerca del borde de la luz, Amelia vio a su visitante no deseado. Se arrodilló cerca del cojín, colocando su mano sobre la frente febril de Ottone. Estaba empezando a retorcerse, su rostro se puso pálido, sus ojos moretones terriblemente, hinchándose de manera desigual.