Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 52: Ch 52 Palabras Jaded e Insultos Esmeralda

Grimmjow se quejó mientras sentía que sus pies se hundían en la arena, mirando hacia el falso cielo de Las Noches. No estaba enojado por los pequeños Hollows y Arrancar al azar que habían tratado de prohibir su entrada en Las Noches, ni estaba enojado porque casi parecía demasiado vacío en la fortaleza. No, estaba molesto porque, a pesar de que Keigo era mucho más delgado y más bajo que él, el niño estaba muy pesado cuando estaba inconsciente. Eso, y él simplemente odiaba a Las Noches.

"Quién sabía que una ramita como Keigo podría ser tan pesada", murmuró Grimmjow, cambiando la forma de Keigo en su espalda. "El infierno come este niño?"

Chad, escuchando las quejas del Espada, ofreció, "Podría llevarlo si está recibiendo demasiado para ti."

Disparando al humano una mirada mordaz, Grimmjow se burló. "Está bien", dijo, saludando la preocupación de Chad. No quería que este humano pensara que era débil. Empezó a caminar más rápido, diciendo, "Lo tengo."

Orihime se rió en silencio, sacudiendo la cabeza. A pesar de ser un Espada de nuevo, pensó que todavía se estaba acostumbrando a su poderosa forma de nuevo, además de que debe estar un poco agotado. Para ser honesta, se sintió un poco regañada. Había consumido mucha energía espiritual sanando y luchando. Pero, por primera vez en mucho tiempo, sintió que había contribuido en una pelea. No, ella no fue la que terminó con Aaronierro –, incluso si había usado la imagen de Sora de una manera tan desagradable –, pero ella había podido defenderse. Una pequeña sonrisa cruzó su rostro mientras caminaba por la arena.

"Lo que te tiene tan feliz, Orihime?" Preguntó Tatsuki, caminando junto a ella. Su cuerpo se sintió un poco dolorido después de toda la lucha en el túnel y aniquilando a algunos Arrancar en el camino. Estaba bastante segura de que Orihime también estaba sintiendo la tensión, pero se sorprendió al ver a su amiga sonriendo.

Sonrojándose, Orihime se tocó la cara. "O-oh", dijo, "bueno, supongo que estoy feliz de que... Fui útil esta vez."

"Useful?" Preguntó Chad, volviendo la cabeza ligeramente.

Tatsuki también parecía confundido, y agregó, "Sí, ¿qué quieres decir con útil?"

"Bueno, en realidad pude pelear esta vez", dijo Orihime, dejando que sus manos cayeran a sus lados. "Nadie tuvo que venir a salvarme y pude defenderme de un oponente." Sus ojos se iluminaron un poco, su sonrisa se ensanchó. "Un Espada, nada menos."

Chad y Tatsuki se miraron, dándose cuenta de lo que quería decir. "B-pero Orihime", dijo Tatsuki, sus ojos marrones ligeramente doloridos, "nunca fuiste inútil. Qué te hizo pensar que eras?" Chad asintió, de acuerdo con Tatsuki.

Orihime se puso rojo, no acostumbrado a ser felicitado – o amonestado – como este. "Sólo era un sanador", respondió ella. "Realmente no podría hacer mucho be-!"

"ORIHIME!"

La voz terrible y chirriante de un león de felpa indignado se ralló contra sus oídos cuando Kon salió de la bolsa de Tatsuki, sacudiendo su pata a Orihime. "Ahora escucha aquí, jovencita!" gritó, agitando sus brazos libres furiosamente. Su cuerpo todavía estaba en los confines de la bolsa, por lo que parecía loco y ridículo al mismo tiempo. ¡"No te subestimes así! ¡Eres fuerte como el infierno! ¡La curación es algo poderoso! No necesitas agitar alrededor de una espada para ser poderoso, ya sabes!"

Sorprendida por el repentino estallido de Kon, Orihime ralentizó su ritmo, escuchando. ¡"Sin ti", continuó Kon, "muchos de nosotros estaríamos fuera de servicio en una pelea! Así que NUNCA digas que realmente no hiciste mucho!" Dobló los brazos, resoplando. "Tu utilidad no descansa en que puedas luchar!"