Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 3: Ch 3 Un Tweak en el acorde

Orihime Inoue ya estaba acostumbrada a estar sola en su departamento. Al menos, eso es lo que le gustaba decirse a sí misma. Pensar en la soledad no era productivo para ella, lo sabía, pero con la inminente guerra pesando sobre sus hombros, era difícil no hacerlo. Ella nunca había sentido esto sola en mucho tiempo.

Mientras yacía en su cama, mirando al techo, volvió sus pensamientos hacia Ichigo. Lo último que había visto de él fue ese día con el Espada, herido y desmoralizado. La mirada en sus ojos había herido peor las heridas que el Espada le había dado. El hecho de que no pudiera proteger adecuadamente a Ichigo, o a cualquiera de sus amigos, lo empeoró aún más. Hace unos días, había pensado que sus poderes habían mejorado y que había sido derribada tan fácilmente...

Limpiándose las lágrimas de sus ojos, se puso de pie, retorciéndose del dolor en su hombro y brazo. No había comido nada desde que regresó del hospital ese día, y sabía que si no lo hacía ahora, se sentiría enferma antes de ir a la escuela por primera vez en dos semanas. Ella no quería eso. Al otro lado de ella, el santuario de su hermano, Sora, se quedó en silencio, con las puertas abiertas, el vidrio en los marcos reflejando la luz. Ella miró la cara de Sora, preguntándose si su alma estaba en paz. Ella al menos siempre había rezado por eso. Ella no le había rezado en mucho tiempo, especialmente con todas las cosas que habían estado sucediendo.

Un golpe llegó a su puerta, sorprendiéndola por su estupor. Se puso de pie, le dolían las piernas mientras se levantaba. "C-coming!" llamó, dirigiéndose a la puerta, un poco asustada de a quién podría encontrar a esta hora. Eran casi las 2 de la mañana, y generalmente nunca recibía invitados a esta hora, a menos que fuera una emergencia, por supuesto. Tomando la perilla de la puerta en su mano suavemente, la abrió lentamente, mirando hacia afuera.

Para su alivio, vio los rizos naranjas y las túnicas negras de Rangiku Matsumoto, mirando a través de la grieta también. "Orihime~", llamó, su tono de canto llenando el apartamento. ¡"Estoy tan contenta de que estés despierta! Puedo entrar?"

Abriendo la puerta completamente, Orihime sonrió cansadamente al Shinigami. "Por supuesto!" ella dijo. "Ven a entrar. Estaba a punto de hacer algo de comida."

Rangiku echó un vistazo a la pequeña sala de estar, girando y mirando a Orihime. "Comida!" ella exclamó. "Bueno, estoy hambriento. Es un trabajo duro deshacerse de Hollows toda la noche, eso es seguro!" Ella unió su brazo alrededor de Orihime's y la llevó a la cocina. ¡"Espero que no te importe que pase unos días contigo! El capitán me dijo que nos quedamos en el mundo de los vivos por unos días, pero por supuesto no tenemos ningún alojamiento, así que esperaba que me dejaras quedarme.."

La idea de la compañía levantó los espíritus de Orihime exponencialmente y ella sonrió ampliamente. "Oh, por supuesto!" ella exclamó. "Por favor, quédate todo el tiempo que necesites!"

Los ojos de Rangiku se iluminaron, un poco sorprendidos Orihime estaba tan dispuesto a dejar que alguien se quedara en su casa en tan poco tiempo. "Eres increíble!" exclamó, abrazando a la chica humana con fuerza. ¡"No te arrepentirás! Intentaré ser lo más ordenado posible." Dado su historial, sería el primero para Rangiku, si uno le preguntara a Toshiro Hisugaya. Pero Orihime no estaba demasiado preocupado por el desorden. Ella solo quería no sentirse sola, especialmente en este momento.

"Te prepararé una cama tan pronto como termine de hacernos algo de comida", dijo, abrazándola. "Esto debería ser divertido!"

Orihime no tardó demasiado en calentar algunas sobras, que afortunadamente habían terminado siendo suficientes para ambos. Preocupada de que Rangiku simplemente pretendiera que le gustaba su comida como sus otros amigos, se rió un poco tímido, diciendo, "Lo siento si terminas realmente disgustando la comida. No soy realmente el mejor"