Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 33: Ch 33 Quemadura lenta

"Ichigo, qué infierno?"

El cielo azul de arriba parecía tranquilo y claro, pero la voz de Hiyori sorprendió a Ichigo. Había estado sentado junto al río, sus pensamientos perdidos en el horizonte. Girando la cabeza, Ichigo vio a un enojado Hiyori parado sobre él, con los brazos cruzados. Parecía más agotada de lo habitual, sus ojos más oscuros y su estado de ánimo mucho más sarcástico. Se preguntó si ella había dormido en los últimos días. Ever Uryu, Grimmjow, Ash y los demás se habían ido, seguro que no. Sólo había pasado un día, pero la idea de que sus amigos estaban en Hueco Mundo sin él..

"Hey!" Hiyori gritó, crujiendo su cabello aproximadamente con su mano. "No vuelvas a dazin'!" Ichigo hizo una mueca, golpeando su mano. "Muy bien, muy bien!" replicó, irritado. Su falta de sueño también lo había hecho muy irritable. "Qué pasa, Hiyori?" Se frotó la cara con las manos, las ojeras debajo de los ojos se profundizaron por la sombra de la tarde. La pequeña chica rubia se sentó a su lado, resoplando. "Qué estás haciendo aquí?" ella exigió. ¡"Se supone que estás entrenando con el resto de nosotros hoy! Shinji es enojadoy se necesita mucho para mear a ese idiota."

Un fuerte suspiro pasó por los labios de Ichigo, sus ojos se centraron en el flujo constante del río Onose. La luz solar reflejada y refractada a través de su superficie ondulada. "Lo siento," era todo lo que podía decir, sus palabras calladas. "Supongo que solo estoy...no todos aquí." Hiyori lo miró antes de mirar el río ella misma. Ella quería estar enojada con él, y ella estaba a su manera. Pero ella podía escuchar el cansancio en su voz, dándose cuenta de lo poco que Ichigo había tenido desde que comenzó toda esta prueba. Ella no era realmente una para sentir simpatía, y se odiaba a sí misma por sentirse así, pero al mismo tiempo, ella no era realmente capaz de golpearlo en la cabeza.

"Mira, chico", dijo Hiyori por fin, su voz inusualmente suave. Sus ojos marrones parecían relajados mientras miraban el agua. Abrazó las rodillas y respiró temblorosamente antes de continuar. "Entiendo cómo te sentirías. Sólo tú, ¿qué, 15? ¿16? Qué sabes realmente sobre la guerra, ¿estoy en lo cierto?" Ichigo se volvió hacia ella, notando la diferencia en su tono. Fue expulsado, sin saber de dónde venía esto. Pero él escuchó mientras ella continuaba.

"Déjame decirte," dijo Hiyori, un toque de amargura en su voz ahora, "La guerra es una bestia que no estoy mirando hacia adelante para protagonizar de nuevo en la cara. He visto al menos uno y no era bonita. Tampoco hay pequeñas escaramuzas, eso sí." Ella sacudió la cabeza, con los ojos cerrados. "Verdadero derramamiento de sangre, donde el campo estaba lleno de los cuerpos flácidos y mordaz de mis compañeros."

Ichigo imaginó a Hiyori con una túnica Shinigami, con el pelo en coletas, pero la sangre corría por sus manos, sus brazos. Su zanpakuto dibujó, pero dudando en sus ojos. Casi podía sentir el terrible pánico que recordaba, sus ojos oscuros reviviendo recuerdos terribles. Hiyori se volvió para enfrentarlo, con la cara dura. "La guerra te cambiará", dijo. "No serás la misma persona una vez que hayamos terminado, que puedo decirte. No puedo prometer que la gente que te importa no morirá..." Su voz se fue, su barbilla temblando. La irritación era visible en su rostro, sus ojos se cerraban una vez más.

Ichigo no se dio cuenta de lo profundo que sus uñas cavaban en sus brazos, un pequeño goteo de sangre que se arrastraba hasta sus jeans. Una profunda y fría sensación de miedo creció en sus entrañas, inquietándolo por su aturdimiento. Había oído que esto iba a ser una guerra, pero no había sido sacudido a la realidad de la situación hasta este mismo momento. La mirada en los ojos de Hiyori lo asustó profundamente, diciéndole los posibles horrores que tendría que enfrentar.

"Pero hay una cosa que puedo prometerte, Ichigo", dijo Hiyori, su voz estable una vez más. "No estarás solo en esto. No todo está sobre tus hombros." Ella se puso de pie, su pequeño cuerpo inclinado hacia un lado. "Ahora que te di mi pequeño discurso sappy", dijo, mirándolo, girándose para subir la colina, "vamos a entrenarte. Shinji va a tener una vaca, pero nos aseguraremos de que todo vaya rápido." Sus pies crujieron en la hierba mientras ascendía. Ichigo también se puso de pie, diciendo, "Bien entonces." Miró hacia el agua por un segundo, preguntándose si el ruido en sus oídos era de la fiebre del río o su propio bombeo de sangre.