Bleach: Revisited -COMPLETO-

Capítulo 50: Ch 50 Mi Lengua es Pesada con Mentiras

"Lo estás vertiendo todo mal, Pesche, ¿no lo sabes?!"

Dondochakka sacudió violentamente los hombros de Pesche, casi causando que Pesche derramara el contenido del vial. Con un gemido de frustración, Pesche alejó a Dondochakka. "Dejarías eso?!" exclamó. "Si no hago esto, Dordoni podría desangrarse y morir!" Volvió a los Privaron, que se habían vuelto bastante pálidos. Su respiración era irregular, y sus ojos se estaban poniendo vidriosos. La gran herida en su espalda estaba golpeando.

Respirando profundamente, Pesche abrió la botella y comenzó a verter suavemente la saliva de Nelliel en la espalda de Dordoni. El Privaron se estremeció, sintiendo que el líquido golpeó y se filtró en su herida. Picó al principio, y Dordoni odiaba la sensación viscosa mientras se mezclaba con su sangre. Pero lentamente, con cuidado, la herida comenzó a cerrarse, los bordes se pegaron.

El dolor comenzó a disminuir en la espalda de Dordoni, y en particular sus otras heridas ya se habían cerrado, gracias a los intentos anteriores de Nelliel de curarlo. Gimiendo, trató de pararse, sintiéndose un poco débil. La pérdida de sangre lo había desorientado, pero estaba decidido a regresar y luchar.

"Woah allí!" Pesche advirtió, estabilizando a Dordoni, que casi había vuelto al suelo. Su piel todavía estaba bastante pálida, y sus ojos estaban oscuros, pero una pequeña chispa de su yo normal había regresado a él. "Recomendaría absolutamente que descanses unos minutos antes de salir corriendo de nuevo", dijo Pesche, colocando la mano de Dordoni sobre su hombro.

"Definitivamente!" Dondochakka dijo, acercándose incómodamente a Dordoni. "La señorita Nel nos dijo que nos quedáramos aquí, ¡no lo sepas!"

"¡No hay mares ridículo!" Dordoni replicó, gimiendo mientras Pesche lo ponía de nuevo contra la pared. "Ella simplemente les dijo a ustedes dos que esperaran aquí, temiendo que fueran heridos." Miró a su alrededor por su zanpakuto, que descansaba contra la pared a solo unos centímetros de distancia. Frotándose los dedos sobre su bigote de alguna manera aún inmaculado, mostró a los dos Fraccion una sonrisa arrogante. "Ella nunca me dio tales órdenes", dijo. "Una vez que esté completamente curada, la ayudaré a derrotar a Nnoitra y nos reagruparemos con Amelia."

Pesche y Dondochakka compartieron una mirada, petrificados. Si dejan que Dordoni se una a Nelliel, ella no estaría contenta. Estaría tan preocupada por el bienestar de Dordoni como por el suyo. Pero también estaban preocupados por la estabilidad de su nueva forma. ¿Realmente había vuelto a su máxima fuerza o tenían que ir en contra de sus órdenes y asegurarse de que ella lo hiciera ileso?

"No te preocupes, amigos", dijo Dordoni nuevamente, interrumpiendo sus pensamientos. "Si ella trata de amonestarlos a ustedes dos, solo le diré que pasé por ustedes dos." Se rió de nuevo, agarrando su zanpakuto. "Estoy seguro de que no tendría problemas para creer eso."

"H-hey!" Pesche dijo. "Nos estás llamando débiles?!"

"W-w-somos fuertes Arrancar también, ¿no lo sabes?!"

Con un pequeño gruñido de dolor, Dordoni se puso de pie. Todavía parecía enfermizo, pero rápidamente se sentía mejor. Sus heridas ya no se sentían doloridas y sus músculos, aunque cansados, ya no lo pesaban. Se rompió un poco el cuello y se estiró. Alcanzando su máscara, se dio cuenta de que la mitad había sido astillada. Se quejó consternado cuando comenzó a avanzar.

"No, no eres débil, amigos", dijo Dordoni. Se movió más allá de ellos, frente a las ruinas. Podía ver una ráfaga de arena y luz bailando peligrosamente donde Nnoitra y Nelliel estaban peleando. Sus labios se separaron, silenciosos por un momento. El viento comenzó a levantarse, crujiendo contra su uniforme hecho jirones y manchado de sangre. "Ustedes dos mantuvieron vivo a Nelliel durante tantos años, vagando por el desierto en sus propios dispositivos." Envainó su zanpakuto, la mano todavía firmemente en la empuñadura. "No llamaría a eso débil."