Día 27: Nuevas comidas

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Simo dejó en la mesa un plato de papilla que había preparado mientras Anubis seguía amamantando a su pequeño.

—Gracias —dijo Anubis, tomando una cuchara y llevándosela a la boca.

—Anubis, eso era para Sakari.

—¿Qué? Pero todavía le doy pecho.

—Ya está grande, es mejor que empiece a comer más para llenarse.

—Aún tengo mucha leche, no quiero destetarlo tan pronto.

—Entonces yo te ayudaré.

—¿Quieres también pecho?

—Me refería al extractor de leche.

Anubis infló las mejillas y puso cara de disgusto antes de separar a Sakari de su pecho. El pequeño parecía a punto de llorar por la interrupción.

Rápidamente, Anubis acercó la cuchara a la boca del niño. Sakari probó la comida, detuvo su casi llanto y abrió la boca por más.

—¿Qué es?

—Fruta. Encontré un poco.

Simo le dio la espalda a Anubis, quien aprovechó para comer un poco de la papilla de su hijo. Sakari se quejó, llamando entre sollozos a su padre para que detuviera a su madre.  

SakariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora