Un parto en el agua; donde Anubis, sumergido, luchaba contra las contracciones que sacudían su cuerpo.
Simo sujetaba la mano del dios chacal, sin permitir que su mente divagara en la inconcebible realidad de cómo daría a luz a ese niño.
—Quisiera ayudarte más... ¿Qué puedo hacer para aliviar su dolor? —preguntó con preocupación a la diosa con cabeza de hipopótamo.
—Pues... haber sido tú quien se embarazará —respondió Tueris, con un toque de humor.
Avergonzado por la respuesta se sonrojo. Anubis giró su rostro hacia él, y aun con el sudor empapando su frente y el dolor del parto, le sonrió antes de besar su mejilla.
—Eres adorable... no podría haber elegido a un mejor padre para mi bebé —susurró el dios egipcio, pero sus halagos se vieron interrumpidos por un grito de dolor que escapó de los labios de Anubis.
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Sakari
Fiksi PenggemarDespués del Ragnarok Anubis dejo muy en claro que ese olor a muerte emanando del finlandés quería tenerlo a su lado por el resto de su eternidad. Nunca pensó que seria posible concebir una vida juntos
