Pag. 08

252 48 58
                                    

Dos años después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dos años después.

Un joven de cabello platinado se encontraba en el auto lujoso de sus padres, mirando por la ventana del auto, un tanto enfadado y decepcionado.

Quita esa cara, tú te lo ganaste –dijo la mujer de cabello castaño.

Es una estupidez –hizo una mueca de disgusto.

Tu padre y yo te lo advertimos, Rubén –lo miró seria– Tú fuiste el que no se tomó en serio nuestras palabras.

–Ustedes se han pasado toda mi vida prometiéndome muchas cosas y nunca lo hacen –frunció el ceño– ¿Ahora por qué si cumplieron su promesa? –desvió la mirada hacia la ventana– Solo quieren joderme la vida.

–Estamos haciendo esto por tu bien –dijo la mujer.

Cambiar las limpias y seguras escuelas privadas por corrientes y mugrosas escuelas públicas –hizo una mueca de desagrado– Buscarme una infección parece muy adecuado y super responsable de su parte.

–Deja de exagerar –puso los ojos en blanco– Yo también asistí a escuelas públicas, no nací en cuna de oro como tú.

El de ojos verdosos se encogió de hombros– ¿Fue mi culpa? No intentes hacerme cambiar de opinión, no lo lograrás.

–Tu padre y yo tampoco cambiaremos de opinión –dirigió su atención a la tablet en sus manos.

No esperaba que lo hicieran... Nunca lo hacen –dijo en voz baja.

El auto continúo con su camino hasta que estuvo frente a su nueva escuela, la cual, no tardó en mirar con repudio.

Ten un excelente día, Rub –sonrió su madre.

Espero regresar limpio –la puerta del auto fue abierta por el chófer y el joven salió.

No sé giró para mirar a su madre o al chófer, Prefirió recorrer con la mirada el lugar donde se encontraba, habían enorme árboles un jardín espacioso rodeaba el edificio, al caminar por el pasillo, las curiosas miradas de los alumnos lo perseguían, su ego se elevaba al ver a las chicas sonreír y suspirar con solo mirarlo. Y ¿Quién no se enamoraría de él?

Era Rubén Doblas Gundersen.

Millonario, atractivo, alto, gracioso, sin ningún defecto, eso decía. A sus palabras, él es perfecto, no había personado en el mundo que no se obsesionara con él.

𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐𝒔   ☆𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora