Un joven mexicano de cabello azabache se encontraba escuchando música, en su mayoría de las que te hacen llorar y te meterían en una depresión por días, aunque en realidad, él se estaba metiendo en una de la que creía no poder salir, había llorado tanto que se sentía seco, con ganas de seguir llorando pero sin lograrlo. Abrazaba fuertemente su pato de peluche y miraba el techo, sus pensamientos no eran precisos, estaban desordenados, incluso, perdidos.
Normalmente, había perdido el apetito pero se obligaba a comer para que su tía no hiciera preguntas, para no preocupar a su mejor amigo, para seguir teniendo fuerzas de despertar cada vez que iba a dormir. Se sentía vacío, como si algo le hiciera falta y claro que lo hacía, pero no sabía qué... Probablemente era todo.
Necesitaba un consejo de sus padres, su apoyo en esas situaciones, necesitaba su consuelo, incluso, todo sería muy diferente si sus padres estuvieran con vida.
Necesitaba su corazón, aquel que le daba ideas terribles y de las que terminaría arrepintiendose, pero de igual forma, no las escuchaba, estaba acostumbrado a dejarse llevar por su impulsos, que por su corazón, pero lo extrañaba, era lo que lo hacía sentir tan vivo y valiente.
Y necesitaba a Luzu, a ese lindo chico de ojos rojos y cabello castaño, suave, brillante y que también olía malditamente bien. Extrañaba su voz, su risa, su presencia, verlo tocar su asombrosa guitarra.
Escuchó el sonido de sus notificaciones, el causante de que saliera de sus pensamientos, sin muchos ánimos, revisó la pantalla de su teléfono y en cuanto leyó el nombre del contacto, alejó la almohada de su cuerpo y se acomodó en su cama hasta tomar asiento. El corazón le latía fuertemente contra su pecho, sentía su cara arder de la emoción y sus manos temblaban, finalmente, una enorme sonrisa se fue formando en su rostro. Quackity dejó su teléfono sobre la cama para correr hacia su armario, Luzu le había enviado una dirección y él solo quería vestirse adecuadamente, quería verse presentable, quería verse...
Quería verse bonito.
Se puso una playera azul marino, un overol negro, junto con unos tenis del mismo color, cepilló su cabello y finalmente se colocó un gorro azul marino, hizo una mueca de desagrado al ver las notables ojeras que se encontraban debajo de sus ojos, lo pálido que se veía apesar de estarse alimentando bien, y lo apagados que se veían sus ojos, lo cuales, parecían carecer de vida. Nunca en su vida se le había ocurrido usar maquillaje, jamás tuvo una razón pero ahora, necesitaba un poco de base o corrector o algo que tapara esas bolsas negras. Se acercó a su mesita de noche y sacó unos lentes oscuros, se los puso sin demorarse demasiado, para luego, agarrar sus llaves, su teléfono y corrió hacia la ubicación que Luzu le había enviado.
Quería verlo, necesitaba verlo y aunque sus piernas le dolieran, no dejaría de correr hasta llegar al castaño, hasta decirle todo lo que se había guardado, quería expresarle el como se sentía, quería disculparse por todo, pero quería ser transparente con Luzu.
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𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐𝒔 ☆𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☆
Fanfiction¿𝑃𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑎𝑛 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜? -𝑁𝑜 𝑠𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑎𝑛.... ....𝐸𝑠𝑡𝑎𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑢𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜𝑠. ⚠𝐻𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑓𝑎𝑛𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑠𝒉𝑖𝑝𝑝 ⚠𝑁𝑜 𝑟𝑒𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑛 𝑎 𝑠𝑡𝑟𝑒�...