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El ojiazul masticaba su bocado mientras los chicos de atrás, continuaban afinando sus instrumentos

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El ojiazul masticaba su bocado mientras los chicos de atrás, continuaban afinando sus instrumentos.

¿Cuándo planeabas decirnos que sales con el niño millonario? –preguntó aún sin masticar su bocado.

El castaño hizo una mueca de desagrado y desvío la mirada– No estoy saliendo con Rubius... Nos agradamos, es todo –se encogió de hombros.

No –habló un chico de ojos verdosos– "llevarse bien" –hizo comillas con sus dedos– Solo es hablar, compartir algunas cosas en común y divertirse.

–Eso es lo que hacemos –interrumpió el castaño.

Tú acabas de decir que él te dijo que le gustas –arqueó una de sus cejas.

Creí que estabas tan distante por lo de Auron –comentó un castaño de ojos miel– Pero ya veo que no perdiste el tiempo.

–Auron no le gusto –dijo serio– Hace mucho tiempo que deje de gustarle –soltó una risita irónica– Y no lo odio, porqué... ¿Qué esperaba? Cuando Lolito y yo terminamos, él se me declaró pero yo seguía aferrandome a alguien que me hacía daño.

–Luzu... –llamó el ojiazul.

No puedo culpar a Auron por no esperarme, yo decidí estancarme, él continúo con su vida normal hasta que conoció a Reborn –se recargó en la pared– Rubén y yo solo somos amigos, él dice que le gustó pero... ¿Qué tan cierto puede ser si es amigo de Quackity? –dijo serio.

–Ese niño mexicano es un dolor de cabeza –puso los ojos en blanco el adolescente albino.

Quackity me pidió una oportunidad para volver a ser amigos... –frunció el ceño– Para demostrarme que ha cambiado.

–Las personas no cambian de un momento a otro, Luzu –arrugó su entrecejo el albino– Si logran cambiar, pero conlleva tiempo.

–Será mejor que te alejes de ambos, sin importar lo mucho que te agrade Ruben, te alejarás de los dos –dijo el castaño.

No –respondió Luzu– Al contrario, me acercaré más a ellos –una sonrisa se le dibujó en el rostro.

¿Qué? –dijo el ojiazul un tanto extrañado como sorprendido– Luzu ¿Te estás escuchando? –preguntó.

Si quiero que me dejen en paz, tengo que averiguar las sucias intenciones detrás de sus... Actos –dijo con una pequeña sonrisa– Tengo que hacerles creer que me estoy creyendo todo su teatro.

Los amigos del castaño se miraron entre sí, pero el único que se decidió a hablar, fue el azabache.

¿Y qué harás? –preguntó intrigado.

𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐𝒔   ☆𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora