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En la cafetería de aquel instituto, los alumnos se encontraban comiendo, entre risas e intercambiando palabras, los amigos de Luzu, solían pelear entre ellos, morirse de la risa, criticar algunos hábitos y volver a pelear hasta recordar que son am...

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En la cafetería de aquel instituto, los alumnos se encontraban comiendo, entre risas e intercambiando palabras, los amigos de Luzu, solían pelear entre ellos, morirse de la risa, criticar algunos hábitos y volver a pelear hasta recordar que son amigos. El castaño no acostumbraba a involucrarse en sus discusiones, él más bien, se consideraba espectador, observando todo en silencio mientras terminaba su almuerzo, solía divertirse bastante con sus amigos, los cuatro eran muy diferentes y tenían ideas muy diferentes, pero de alguna forma, encajaban.

-Holo, Zuzu -saludó con una sonrisa y tomó asiento a su lado.

-¿Rabis? -dijo sorprendido, miró a todos lados pero no encontró algún rastro de Quackity- ¿Qué haces aquí? -preguntó extrañado.

-¿Les molesta que me siente aquí? -miró a los amigos del castaño.

El de mechón rubio puso los ojos en blanco y se metió un bocado de su comida, el castaño mechas blancas negó haciendo ligeros movimientos de cabeza y el albino solo le regaló una amable sonrió y continúo llamando la atención de sus amigos.

-¿A ti te molesta, Luzu? -preguntó con una linda sonrisa.

El de mirada carmín forzó una sonrisa y negó con la cabeza, pocos segundos después, procedió a beber su jugo de naranja.

-Bueno, anoche te llamé y no contestaste -recargó su mejilla contra su puño- ¿Estás ignorandome? ¿Qué hice esta vez? -preguntó confundido.

-¿Quieren estar solos? Nosotros podemos irnos -habló el castaño con mechas blancas.

-Que se vayan ellos -respondió el de mechón rubio.

Luzu puso los ojos en blanco y decidió ignorarlos, Rubén soltó un suspiro cuando sus esmeraldas se conectaron con los rubíes del castaño.

-Quiero invitarte a salir, mañana temprano -dijo emocionado y se acomodó en su asiento- Puedes ponerte lo que quieras, lo que te haga sentir cómodo, no importa, te encantará nuestra cita.

Sus amigos miraban la escena un tanto sorprendidos pero incrédulos, aún no aceptaban a Rubius pero comenzaban a acostumbrarse a su presencia y a qué Luzu lo mencionara con frecuencia.

-¿Mañana? -miró a sus amigos y estos fingieron hablar sobre algo- ¿Cómo a qué hora? -preguntó fingiendo interés.

-A las diez, pasaré por ti -respondió rápidamente, intentado reprimir su emoción.

-Bien -forzó una sonrisa- Pero no llegues tarde.

-Claro que no -se inclinó para atreverse a besar la mejilla del castaño- Te escribo más tarde.

El de cabello platinado se levantó de su asiento y poco a poco se alejó de la pequeña banda de rock. Los amigos de Luzu estaban sorprendidos, aquel "interés" del noruego se veía tan real, tan creible pero todos ahí sabían que era falso, que todo estaba muy lejos de ser genuino, sin embargo, el castaño aún sentía los suaves labios de Rubén sobre su mejilla y aquellas cosquillas en el pecho se volvian cada vez más agradables, odiaba sentirse así, odiaba recordar lo que una vez Lolito llegó a provocarle.

𝑽𝒆𝒄𝒊𝒏𝒐𝒔   ☆𝑳𝒖𝒄𝒌𝒊𝒕𝒚ﮠ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora