CAPITULO 10: CAPRICORNIO

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VÍCTIMA DE SUS DESEOS

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VÍCTIMA DE SUS DESEOS

"Luchamos por lo que amamos, por lo que creemos, por lo que somos. Solo así encontramos la verdadera libertad."

- Nelson Mandela.

Las calles vibrantes de la Ciudad de México se retorcían bajo el sol abrasador, cada rayo que golpeaba el pavimento parecía evaporar la esperanza en un suspiro cálido. Lara, con su figura alta y esculpida, avanzaba entre la multitud como un faro de determinación en medio del caos urbano. Su cabello oscuro, que caía en suaves ondas sobre sus hombros, enmarcaba un rostro que había conocido tanto la lucha como el triunfo. Sus ojos, profundamente latinos, reflejaban la mezcla de emociones que hervían bajo su exterior controlado. Lara había aprendido a caminar con orgullo, a desafiar cada mirada de juicio que intentaba despojarla de su identidad.

Mientras avanzaba, las miradas intensas y cargadas de desaprobación seguían cada uno de sus movimientos. Los manifestantes, que agitaban sus pancartas con furia, parecían dirigir su odio hacia cualquier cosa que representara cambio, cualquier cosa que fuera diferente. Lara sentía el peso de esas miradas como dagas invisibles, una sensación que no era nueva para ella, pero que siempre dejaba cicatrices en su espíritu. —Nunca es suficiente— pensó con amargura, —No importa cuánto luche, siempre habrá alguien dispuesto a reducirme a una simple etiqueta.—

Los recuerdos de su transición, un proceso doloroso y liberador a la vez, se arremolinaban en su mente. Cada paso hacia la aceptación había sido un campo de batalla, no solo contra los prejuicios externos, sino también contra las dudas internas que la asaltaban en sus momentos más vulnerables. Había pasado por infiernos personales, enfrentando tanto la ignorancia como la crueldad, y había salido del otro lado transformada, más fuerte pero también más consciente de las cicatrices que cargaba. —¿Cuántas veces más tendré que demostrar mi valía?— se preguntó mientras sus pensamientos divagaban, —¿Algún día podré simplemente ser yo misma, sin tener que justificarlo?—

Mientras continuaba hacia el casting que podría marcar un antes y un después en su vida, una mezcla de determinación y duda se apoderó de ella. —Este es mi momento, no puedo dejar que nada me lo arrebate,— se repetía, como si las palabras pudieran disipar las sombras de inseguridad que la rodeaban. Había trabajado demasiado, había sacrificado tanto para llegar hasta aquí. Sin embargo, la incertidumbre seguía colándose en sus pensamientos, como un visitante no deseado en un momento crucial.

El recuerdo de su pasado no la abandonaba. Los días en que se encontraba atrapada en un cuerpo que no sentía como propio, la marginación que había sufrido, y la explotación a la que había sido sometida, todo se mezclaba en un cóctel de emociones que la dejaba tensa y alerta. —No soy esa persona que una vez fui. He cambiado, he crecido, y no dejaré que nada ni nadie me arrastre de nuevo a esa oscuridad— pensó, aferrándose a la determinación que había alimentado a lo largo de los años.

Guardianes Zodiacales; Destino, El Despertar de los SignosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora