EN UN MUNDO VIRTUAL
"La verdadera valentía no está en no sentir miedo, sino en enfrentar ese miedo y seguir adelante".
- Arthur Golden
La apacible mañana de Tokio llegó con el reconfortante aroma del salmón a la parrilla, un olor familiar que llenaba el modesto hogar de Hinakai. Este joven de 18 años, de complexión delgada y rasgos japoneses, se distinguía por sus ojos oscuros y su cabello largo y revuelto, un reflejo de su espíritu libre y creativo. Mientras desayunaba, una sonrisa ligera, heredada de su madre, iluminaba su rostro. Su abuela, An, siempre le preparaba la comida con cariño, y aunque el silencio reinaba en la pequeña cocina, había una sensación de paz y calidez en cada rincón.
Hinakai, amante de la tecnología y estudiante apasionado de informática, ya estaba sumido en sus estudios en línea, con sus dedos ágiles moviéndose rápidamente sobre el teclado. Vestía una camiseta estampada con un diseño retro de videojuegos, jeans ajustados y zapatillas de colores llamativos. Su estilo era una expresión viva de su personalidad excéntrica y única, un reflejo de su mundo interior lleno de ideas vibrantes y un anhelo constante de explorar lo desconocido.
A medida que se sumergía en los laberintos del ciberespacio, Hinakai encontraba consuelo en la estructura lógica de los códigos, en la claridad con la que las líneas de programación creaban un orden en su vida. Sin embargo, mientras su mente navegaba por las complejidades de la informática, un sentimiento de inquietud comenzaba a agitarse en su interior, una sombra que se cernía sobre la aparente tranquilidad de su rutina diaria.
El mundo virtual era su refugio. Como "Kurai", su avatar en los vastos reinos digitales, Hinakai se sentía invencible, poderoso. Su cabello pixelado caía en cascadas perfectas y sus ojos brillaban con una intensidad que, en el mundo real, rara vez mostraba. En los espacios digitales, era un líder, un genio en la resolución de problemas, capaz de desactivar trampas complejas con una precisión que dejaba a su audiencia boquiabierta.
—¡Eso estuvo cerca! —exclamó David, uno de sus amigos en el chat, mientras observaba la destreza de Hinakai en acción—. Eres un genio.
La pantalla de su ordenador se llenaba de emoticones y mensajes de admiración. Los colores vibrantes de los avatares que interactuaban con él iluminaban su rostro, pero había algo en la efusividad de esos comentarios que no lograba llenar el vacío creciente en su pecho. Aunque Kurai era celebrado en los mundos virtuales, Hinakai sabía que había una desconexión entre la vida que llevaba en línea y la que evitaba fuera de la pantalla.
Los desafíos del mundo real eran más difíciles de esquivar. A pesar de su éxito en el ciberespacio, Hinakai luchaba con la ansiedad que lo mantenía alejado del mundo exterior. Le aterraba la idea de ser juzgado, de no cumplir con las expectativas de los demás, o peor aún, de fallarse a sí mismo. A menudo, se refugiaba en la seguridad de su hogar, evitando enfrentarse a esas inquietudes.
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Guardianes Zodiacales; Destino, El Despertar de los Signos
FantasíaGuardianes zodiacales es una saga de fantasía que explora el mundo real en la transición a la verdad sobre el origen del universo y la magia. En esta primera parte, conocemos 12 protagonistas que representan cada uno a su signo zodiacal y quienes ha...