El origen y Lilith
"El cosmos está dentro de nosotros. Estamos hechos de materia estelar. Somos una manera para que el universo se conozca a sí mismo."
- Carl Sagan
Lysandra estaba despierta, contemplando el cráter del volcán mientras la tenue luz de la luna bañaba el paisaje en un resplandor plateado. Su respiración era agitada y su corazón seguía palpitando tras haber sentido la presencia de algo oscuro, algo que se desvanecía entre las sombras del volcán. No podía discernir si lo que había experimentado había sido un sueño o una realidad, pero el terror que se aferraba a su pecho era tan real como el suelo bajo sus pies. El fuego que siempre ardía en su interior, impulsándola a actuar antes de pensar, ahora la incitaba a hacer algo. Incapaz de quedarse quieta, salió corriendo de su tienda hacia la del Dr. Stone, despertando a todos en el campamento con su urgencia.
—¡Dr. Stone! —gritó Lysandra con voz entrecortada, una mezcla de pánico y determinación. Su tono era el de alguien acostumbrado a tomar el control, a enfrentarse al peligro sin dudar—. ¡Necesito hablar con usted, ahora!
El Dr. Stone, un hombre con la mirada serena y cansada de alguien que ha visto más de lo que puede contar, salió de su tienda, al igual que los demás miembros del equipo. Todos se veían somnolientos y preocupados, pero al ver la expresión en el rostro de Lysandra, se dieron cuenta de que algo serio había sucedido. Poco a poco, se reunieron alrededor de la fogata que todavía ardía tenuemente, su resplandor anaranjado proyectando sombras danzantes sobre sus rostros.
—Lysandra, ¿qué sucede? —preguntó el Dr. Stone, con su voz profunda y calmada, intentando mitigar la tensión que se respiraba en el aire.
Lysandra, con el ceño fruncido y los puños apretados, trató de encontrar las palabras para explicar lo que había visto. Aunque su naturaleza era lanzarse a la acción sin vacilar, esta vez las palabras parecían atascadas en su garganta, como si el miedo quisiera frenarla.
—He visto algo... algo oscuro. No sé qué era, pero creo que era Lilith. No la conocía, no sé cómo, pero lo sentí. Era como si su misma presencia intentara aplastarme... —dijo Lysandra, con un temblor apenas perceptible en su voz, aunque su postura seguía siendo firme. Su instinto, como buena Aries, la impulsaba a enfrentar el peligro sin importar el miedo que sentía. Pero esta vez, la sensación de terror que le había invadido era algo completamente nuevo para ella, algo que no podía simplemente derrotar con su fuerza habitual.
El Dr. Stone la observó detenidamente, con una expresión que mostraba preocupación y un atisbo de comprensión. Tomó aire profundamente antes de hablar, consciente de que lo que iba a decir cambiaría el rumbo de la noche y probablemente mucho más.
—Lysandra —dijo el Dr. Stone con un tono más solemne—, lo que has experimentado no es un simple sueño o alucinación. Puede que hayas tenido contacto con algo mucho más antiguo y peligroso de lo que puedas imaginar. Dime, ¿alguna vez has oído hablar de la leyenda de los Guardianes Zodiacales?
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Guardianes Zodiacales; Destino, El Despertar de los Signos
ФэнтезиGuardianes zodiacales es una saga de fantasía que explora el mundo real en la transición a la verdad sobre el origen del universo y la magia. En esta primera parte, conocemos 12 protagonistas que representan cada uno a su signo zodiacal y quienes ha...