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De tantas personas que pudieron reclutar.. de tantos equipos que pudo haber ido... por que tuvo que ser él? Por que este equipo? Si se supone que se había ido a jugar al extranjero.. que hace él aquí?

Atsumu miraba a Sakusa, el nuevo integrante del equipo. Su corazón latía fuertemente pero no entendía el, por qué? Si tenía un esposo.. su corazón no debería sentirse de esa manera, no otra vez.

Era cierto que cuando era aun un adolescente y conoció a Sakusa se enamoro al instante.. pero han pasado años, exactamente cinco años... él había desecho sus sentimientos.. no debería sentirse así nuevamente, estaba mal y lo sabía.

El sentia que todo su esfuerzo por desechar sus sentimientos y olvidar al alfa se fueron a la basura cuando su entrenador los reunió a todos y presentó a Sakusa Kiyoomi, como el nuevo integrante del equipo.

Sakusa había cambiado, eso pensaba Atsumu al ver su físico. Su cabello estaba mucho mejor que cuando era joven, había crecido y seguía siendo más alto que él. Sus manos más grandes y dedos largas pero delgadas y finitas, su mirada mucho más intensa pero suave si nadie invadía su pequeña burbuja. Espalda ancha pero cintura más pequeña, esos hermosos lunares que estaban perfectamente alineados sobre su ceja derecha; sin decir que la ropa que llevaba puesta se ajustaba a su cuerpo, esa camisa negra dejaba mucho que imaginar y juraba que se veía perfectamente su cuerpo trabajado... Cualquier omega podría decir que era el alfa de sus sueños.

Durante la presentación noto que Sakusa era muy caballeroso, cuidando muy bien su manera de hablar. Sin duda alguna Sakusa podría ser el alfa perfecto para cualquier omega, incluso cumplía con sus estándares. Alto, musculoso y caballeroso, pero obvio no cumplía con el principal, que lo amara.

Pero que carajos esta pensando!? Ya tiene a Shoyo! No debería prestarle tanta atención a alguien que no es su esposo y menos ver si cumplía sus viejos estándares.

Su único alfa era Shoyo, nadie podía ocupar el lugar que Shoyo tiene en su corazón. Tendrían una familia, una grande, sus hijos jugarían voleibol al igual que ellos. Serían grandes estrellas! Nadie, ni siquiera Sakusa arruinaría lo que tiene con SU ESPOSO. O eso pensó hasta que la intensa mirada de Sakusa conectara con la de un decidido Atsumu que terminó siendo un mar de nervios.

Por que.. lo miraba con esa intensidad?.. como si lo estuviera comiendo solo con la mirada.. Sus ojos se conectaron con un depredador.

Mi Hermoso Solecito Donde viven las historias. Descúbrelo ahora